VERGÜENZA

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La situación era muy complicada Akane no estaba preparada para esto, paso una noche muy incómoda la fiebre no bajá para nada, Ranma hacia lo que podía, Akane no dejaba de balbucear cosas, era la temperatura alta la que le hacía ver cosas que no eran reales, hablaba mucho de su padre y su mamá, Ranma le deba mucha pena todo lo que le pasaba, no era que le diera lastima pero es feo estar solo y ver qué nadie te ayuda.


Las horas pasan muy lentas, Ranma le da otra pastilla a su esposa para que baje rápidamente la fiebre, realiza el mismo procedimiento y le da la cápsula con su boca le da a beber un poco de agua, Akane trata de incorporarse chocando con la frente de Ranma este tomo la cabeza de Akane para ver si no se había lastimado, al momento de hacer esto, ella se acero mucho a el dándole un beso en sus labios, Ranma no es de palo sintió lo suave de sus labios la verdad le encantaba mucho su joven esposa no era la primera vez que la besaba, este no resistió más así que continuo con el beso, Akane se separa un poco de el diciéndole que nunca la dejara sola, de desvanece, Ranma la recuesta de nuevo para que descanse.



Al día siguiente, el sol aparece frente a la ventana de la recámara donde se encontraba Akane, empieza a despertar poco a poco, trata de levantarse pero al hacer esto, ve que está en cama con ropa muy ligera, de reojo ve que está Ranma a un lado de ella se asusta al verlo sentado ahí.



-Ranma que paso, ¿Por qué estoy así?


-Estuviste enferma, te dio fiebre.


-¿Quién me cambió?, Fuiste tu.


-Si fui yo, que pasa, por qué te pones roja.


-Como se te ocurrió, acaso me viste desnuda eres un sinvergüenza.


-Ok aquí vamos de nuevo, por favor Akane no es nuevo para mí ver un cuerpo femenino, además lo hice por qué estabas ardiendo en fiebre solo a ti se te ocurre salir en plena lluvia además, vi que tienes unos moretones en tu cuerpo que te paso y quiero la verdad Akane.


-¿Qué eres un pervertido?, Cómo te atreviste a verme desnuda.


-Y que querías estabas empapada de tu ropa, lo peor estabas con fiebre, deberías agradecerme.


-No, sabes una cosa Ranma eres un abusivo y un pervertido, que vergüenza.


Akane se tapa con la sábana hasta la cara, estaba avergonzada, Ranma la había cambiado, vio su cuerpo, los pensamientos le estaban jugando una broma se imagino que el la tocaba con sus manos o peor a un que la había abusado mientras estuvo inconsciente, eso la hizo explotar de coraje y le empieza aventar las almohadas que estaban ahí en su cama.


-Eres un cerdo Ranma.


-Oye, cálmate a mi no me vas a insultar ni tampoco a levantarme falsos, el que tiene que estar así soy yo no has respondido mi pregunta por qué tienes moretones en tu cuerpo, que me estás ocultando.


-Es enserio Ranma, cuáles moretones.


Ranma se acerca a ella, quitándole de mala ganta las sábanas dejándola expuesta ante, Akane se molesta arrojándose a él para darle una paliza, pero este esquiva el golpe, empujándola hacia a la cama quedando el arriba de ella, Akane se asustó vio a Ranma muy furioso, si mirada era otra como de un animal apunto de atacar a su presa, así se sentía ella, a la vista de su depredador, Ranma con su mano levanta la playera de Akane, le señala con la yema de sus dedos dónde estaban los moretones, la respiración de Akane comenzó a cambiar, Ranma le pareció divertido su comportamiento de ella, Akane estaba demasiado roja de la cara no quería que el se diera cuenta que le gustaba lo que hacía así que lo trata de empujar, pero este se resiste.


-Entonces me vas a decir que te paso.


-Solo diré que me caí debido a la lluvia.


-Sabes Akane no te creo nada, dime qué pasó, alguien te lastimo.

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