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Narrador

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Narrador

...

El cielo apenas se aclaraba y muchos de los mobs que salían en la noche se empezaban a quemar, era un ambiente calmado y según Spreen la mejor hora para salir de viaje. Justamente faltaba media hora para las cinco de la mañana y se podía observar perfectamente a un hibrido de cabellos oscuros muy inesperado mirando y tocando la puerta de su compañero de viajes.

-¡Juan! Pelotudo abri la puerta-. Tocó una vez la puerta, nadie abrió.

Tocó otra vez con más fuerza la puerta y nadie la abrió.

Tocó otra vez y a comparación a las otras dos veces esta fue mucho más fuerte. Tan fuerte fue, que Spreen podría jurar que casi rompe la puerta.
Ahí fue cuando porfin escucho la voz del castaño.

-¡YA VOY, OSO DE MIERDA!

El hibrido se quedó parado unos minutos, miraba y miraba su reloj cada minuto importaba y Juan estaba durando toda una vida.
Iba a tocar otra vez la puerta para ejercer presión a su "amigo" pero no pudo hacerlo porque justamente cuando iba a golpear la puerta está fue abierta y si no fuese por unos pocos centímetros de distancia el azabache le hubiera pegado a su "amigo".
-Cuidado cabezón!-. Dijo malhumorado.
-Ven, entra.

-Juan tenemos que partir YA! -. Entró caminado mientras observaba aquellas decoraciónes que poseía esta.

-Coño no te quejes, ya salgo ¿O acaso quieres ir solo?-. Les cuestióno y Spreen callo, el mismo suspiro y respondió.
-Bien.. -. Balbuceo bajo e enojado.

[...]

Los minutos pasaron y cada vez Spreen estaba más impaciente.

-¡JUAN! -. Grito muy inquieto. Cuando llegó al hogar de Juan eran las cuatro de la mañana ahora son casi las 6.

"Nos estamos restrasando un montón"
Dijo para si mismo y cuando menos se lo espero.
-¡Listo!-.

-Porfin boludo-. El azabache cerró fuertemente sus ojos mientras giraba su cabeza hacia ambos lados. Se levantó del sillón en el que estaba acostado y dio cuenta que Juan ya estaba en la puerta de su casa.

-¿Vas a ir o no?

Dio una sonrisa de medio lado.
-Obvio-. Respondió seguro de sí mismo.

Palabras : 350

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Palabras : 350

Paternidad - Rubegetta (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora