Auras (Male! Reader X HxH)

Capítulo 1. Comienza X La X Aventura

Narrador omnisciente

Una leve turbulencia fue lo necesario para que un chico que anteriormente dormitaba con calma despertara de su sueño, sorprendiéndose al instante y abriendo los ojos, notando como todo era oscuro, confundiéndose solamente más en todo lo que ocurría.

-¿Dónde estoy...? -

Su voz sonaba suave y bastante confundida, como pudo comenzó a sentir todo lo que había a su alrededor con todavía un sentimiento de mareo por la desorientación. Sintió una madera pulida y barnizada dándole un tacto suave, y al parecer estaba sentado sobre lo que parecía un sillón de cuero que probablemente era falso, teniendo un relieve curioso en esta, y no pasaron segundos para sentir una fuerte punzada en su cabeza, soltando un pequeño gruñido por la impresión, recordando al instante lo que ocurría.

-(Esto es raro, ¿habré muerto para llegar a este sitio?, ¿acaso esto es el cielo o algo relacionado?, dudo que me haya portado bien, y al parecer estoy bajando... Esto es malo.)-

Lo recordaba todo pero al mismo tiempo nada, teniendo una vaga idea de lo que pasaba, al menos recuerda que es ciego, de caso contrario entraría en pánico al estar en constante oscuridad y silencio. Suspiró algo cansado al notar cómo después de su posible muerte seguía con tal condición, pero decidió aferrarse a su bastón blanco, esperando lo mejor en esa posible "ida al infierno", pero para su suerte no tuvo que esperar demasiado, ya que después de unos minutos lo que parecía ser un ascensor paró abruptamente, escuchándose el característico sonido de las puertas abriéndose.

Estaba nervioso, claro que lo estaba, se encontraba en un sitio que no conocía para nada y del cuál no aseguraba su seguridad, pero una curiosa luz blanca y pequeña se puso delante suyo.

-Hola!, por favor tome un número. Aquí tiene.

Dicho eso le entregó a la mano lo que parecía ser una placa redonda con un alfiler detrás,

-Asegúrate de tener esto puesto en tu pecho todo el tiempo, ten cuidado de no perderlo.

Tan rápido como llegó se marchó, sin darle tiempo a preguntar algo debido a la sorpresa, sabía dónde estaba ahora, pero era imposible, no?.
Algo consternado se aferró a su bastón y con cuidado de no chocar con nadie ayudándose de esas luces blanca que parecían ser personas, se dirigió hacia la esquina más cercana donde al por fin tocar una pared se sintió más relajado, pero habían varias miradas fijas en su cuerpo.

-(Repasemos la información, me encuentro en Hunter x Hunter, súper lógico claro... ¡¿Estoy en Hunter x Hunter?!, ¿¡Acaso estoy soñando o me volví loco!?, sabía que comer la promoción de 6 tacos a 20 pesos no era lo mejor, ¿eso significa que morí?)-

Asustado y emocionado eran las emociones predominantes en su interior, pero sabía que lo mejor era relajarse, no quería llamar más la atención de lo que al parecer ya estaba llamando por sus ojos blanquesinos con pequeños toques grisáceos gracias a la ceguera. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando nuevamente lo que parecía ser una sombra blanca se acercaba a su persona, agudizando su oído y olfato ya que bueno, no quería morir apenas llegando, pero vaya sorpresa cuando esa "sombra" se quedó parado frente suyo, observándolo fijamente.

-Buenas tardes, ¿puedo ayudarlo en algo?

Desconocía de quién se trataba por lo que ser grosero no iba a ser una opción, claro que no.

El otro ser vivo se sorprendió al instante al ser descubierto, aunque tampoco es que haya sido bastante sigiloso, lo admite, pero ¿no se supone que es ciego?, ¿cómo pudo verlo llegar si quiera?, esos pensamientos fueron interrumpidos y guardados para otro momento, pero no puede negar que su curiosidad sólo aumentó más.

-Oh!, lo lamento, perdone mis malos modales, mi nombre es (t/n), ¿con quién tengo el placer?

¿Acaso ese chico realmente podía verlo?, estaba "viendo" directamente hacia su posición y directamente a los ojos. Eso solo lograba ponerlo más inquieto pero extrañamente estar cerca suyo era agradable, haciendo que comenzara un remolino extraño de emociones desconocidas en su cuerpo.

-Me llamó Killua, ¿no se supone que eres ciego?

Claramente no se iba a quedar con la duda, es bastante juguetón y curioso, no puede evitarlo, pero al estar pendiente en sus reacciones pudo presenciar lo que era un muy ligero rubor en las mejillas contrarias y como este al decir su nombre se sobresaltó un poco "extraño..." fué su primer pensamiento al observar tal escena.

-Un gusto Killua, y es agradable que vayas directo al grano, respondiendo a tu pregunta sí, soy ciego pero tienes una presencia única, es por eso que puedo saber dónde te encuentras.

Por fuera se veía bastante tranquilo, como si estuviera en contante paz, pero veamos cómo se encuentra ahora su mente.

-(¡No puedo creerlo!, Killua ¡Frente mío!, siento que voy a morir, esto es tan irreal, ¡su voz es más linda en persona!, realmente me dan ganas de protegerlo... ¡Espero poder ser su amigo y protegerlo!)-

Pensamientos similares rondaban su pequeña cabeza de otaku que se encontraba en su anime favorito, pero cómo juzgarlo, estaba ante uno de los protagonistas del anime.

-Presencia... Única?, ¡eres extraño!

-Oh... Lo tomaré como un halago, pero si no es molestia, ¿podría decirme cuál es mi número?

-¿Por qué tanta formalidad?, realmente extraño... Y eres el 128

-Ya veo, ¡gracias!, y lamento la formalidad.

Lo que no sabía el pequeño Killua, es que el chico bajo mucha emoción actúa lo más formal posible como método de defensa, y eso hablando de emoción, pero continuando el rumbo, el albino de mirada gatuna movió su mano delante del chico intentando averiguar más sobre su condición, le generaba completa duda esa respuesta tan vaga, pero su mano fué detenida por un agarre muy suave en su muñeca, sorprendiendose al instante.

-Puedo sentirlo, tus movimientos puedo sentirlos.

Dicho aquello, el chico posó su mano sobre la cabellera blanca del infante, acariciando esta, haciendo que una expresión de completa sorpresa aparezca en su rostro, agradecía que el contrario no pudiera verlo ya que era bastante vergonzoso, pero iba a admitirlo mentalmente, su tacto era agradable, se sentía protegido a su lado y emitía un aura bastante relajada, por lo que inconscientemente se acercó un poco más para recibir más de aquel tacto.

-Tienes un cabello muy suave, debes de cuidartelo mucho...

Ese comentario hizo que regresara el chico a la realidad, separándose a una velocidad inhumana de él, quedando a dos metros de distancia.

-Oh!, lo lamento, no quise incomodarte. (Fue bueno mientras duró, espero no me odie, ¡pero es demasiado adorable!, cada segundo me dan más ganas de cuidarlo a él y a Gon, para eso primero tengo que idear un plan... Esto será mucho desgaste mental~.)

Y antes de que el menor comentara algo, se escuchó como el elevador nuevamente se abrió, pero algo era distinto, tres personas, una de baja estatura, una mediana y una alta se adentraron al túnel.

-Disculpen...

Esa voz, no podía creerlo, claro que era su voz, la voz de ese adorable protagonista que robó los corazones de todo el fandom. Su cuerpo sintió una corriente eléctrica al sentir como hacía contacto visual con ese pequeño, emocionadose al instante por la nueva aventura que se avecinaba.