"Y un día cualquiera la conocí.Conocí a aquella chica que muchos temían enfrentar, aquella chica que su mirada hablaría por ella, dejando un lugar en completo silencio, donde las palabras no eran necesarias, donde la mejor manera de entenderse, era viendo aquellos ojos marrones, oscuros pero con un brillo especial.
Aquel brillo por el cual fui atrapado, sus ojos cansados expresaban tanto y a la vez tan poco.
Ella, ella no podía expresarse.
Ella tuvo que acostumbrarse a callarse para el resto, y ahí fue cuando yo decidí ser quien la escuchara.Yo fui aquel joven que la escuchó hasta en el más mínimo susurro. Mis oídos apreciaban su voz, que pocas veces podía ser escuchada.
Ella aprendió a expresarse de a poco, siendo como un bebé que decía sus primeras palabras, tanto que al escucharla, uno emocionado estaba.No importaba lo que dijera, hasta un "hola" emocionaba. Era tanta la emoción de ver cuando alguien cambiaba a mejor.
Ese momento en el que me empecé a sentir importante para ella, ese momento que ella al saber decirlo, supo demostrarme lo que era que me quieran.
Lastimosamente, aún expresarse costaba, y con suerte me decía las cosas, pero cuando lo hacía, no había momento que no fuera perfecto.A medida que la conocía más y más, un sentimiento me acompañaba.
Aquella chica me tenía encantado con cualquiera de sus estados.
Aquella chica me hacía sentir importante, especial, y yo la veía de igual manera a ella.Pasaron meses, poco tiempo.
Poco tiempo en el que un gran sentimiento se apoderó de mí.Poco tiempo en el que al conocer más a aquella mujer, más me perdía en mí mismo.
Poco tiempo en el que esa mujer, no era cualquiera, no era sólo una mujer o una chica, era ella.
Era ella y nadie más que ella.
Ese sentimiento se fue haciendo obvio, yo comenzaba a hablarle con el corazón, el cual decidí entregarle sin nada a cambio.
Mi corazón era suyo y ella no lo sabía, cada latido que daba era, le pertenecía.Y en poco tiempo, fui suyo, ya no sólo en corazón, también en alma.
Me había entregado por completo a ella, pero, ¿a quién me entregué con exactitud?
Me enamoré de su voz.
Me enamoré de su sonrisa.
Me enamoré de su pelo.
Me enamoré de su humor.
Me enamoré de su carácter.
Me enamoré de su ser.Me mostró cicatrices, disgustos que tenía hacia ella y su persona. Todo eso que a ella la aterrorizaba, yo apreciaba.
Todo fue por algo, y si fue así, sólo esperaba que su futuro sea el mejor.Ese ser que era ella, fue del cual me enamoré.
Cada parte de mí la amaba con locura, jurandole dar todo por ella y su bienestar.Mi corazón y alma le prometían un amor sincero, duradero.
Le prometían aquel cariño que ella juró no haber recibido.
Mi corazón y alma dieron todo lo que pudieron y más, se demostraron sinceros ante aquel primer enamoramiento.Ella...
Ella no pudo prometer lo mismo ni entregarlo.Ella no estaba enamorada, mis sentimientos no fueron correspondidos.
Aquel sentimiento que se llegó a pensar que era mutuo, sólo era una ilusión de parte mía.
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Mi Diario Sobre "Ella"
Romance"Si una persona pudo darte tan bonitos recuerdos, también puede darte unos que te van a atormentar por mucho tiempo."