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Taehyung

Corre, corre, corre.

Mis patas caían fuerte salpicando la tierra, algunas ramas y hojas golpeaban mi rostro por la rapidez con la que iba, aunque ninguna tan fuerte para lastimarme. Mientras más rápido iba podía notar algunas criaturas espantarse y salir corriendo, creyendo que estaba cazando como si fuera un salvaje.

Pobres.

Salí de casa cuando la oscuridad aún envolvía el cielo, había despertado de madrugada, mucho antes de lo habitual para poder salir a correr sin rumbo mientras el sol salía.

El horizonte apenas terminaba de ser completamente oscuro, ayudado de los anaranjado y amarillo que querían incendiar las nubes.

Es probablemente la mañana más fresca de todo el año, quería llegar a la cima para verlo más cerca.

Corría a toda velocidad con mi pelaje erizándose por la emoción, ya que entre más avanzaba, más sentía que podía tocar el sol, mi corazón latía furiosamente al ver las montañas y el bello paisaje.

No importaba que estuviese cansado el resto del día.

Llegué por fin al borde del risco, viendo el sol por encima de las montañas, todo a mi alrededor seguía siendo anaranjado con rayos amarillos.

Sintiéndome libre.

La libertad es algo invaluable, con todo lo que vivido y siendo omega estoy en todo mi derecho de pensar que no existe cosa más importante. Estamos en una sociedad que nos reprime por ser un rango "inferior" cuando no es algo que podemos escoger. No estoy en contra de ser omega, antes lo estaba, me lamentaba cada día por no ser un alfa fuerte y dominante, pero con el tiempo he entendido que debo aceptar mi realidad y aprender a amarla o se me escapara la vida odiándome sin motivo.

Ahora nadie me puede arrebatar mi libertad.

Moví la cola y solté un gran aullido. Mi cola estaba de un lado al otro feliz de estar aquí, quería regresar a mi forma humana, pero me congelaría y Eloaisa se enojaría si me llego a resfriar.

Me quede unos minutos hasta liberar mi mente viendo la forma en que se pierde el horizonte, me hacía sentir pequeño ver todo a mi alrededor, pero también me permitir recordar lo bien que se siente no estar atado.

Después de unos minutos recupere el aliento. Di la vuelta y seguí corriendo de regreso a casa. Fui a una velocidad mucho más lenta de la que venía, era un trote lento, pero igual necesitaba prestar atención por el camino pedregoso, aunque ya que podía ver mejor, volteé a ver mis patas que ya estaban algo sucias, y no debí hacerlo, ya que al regresar la mirada al camino tropecé con un tronco hasta rodar y caer en un charco de lodo.

Que asco, que asco.

Sacudí mi pelaje salpicando gotas de lodo alrededor. Suspire con resignación y tome camino al lago. Afortunadamente no me tomo mucho llegar a las aguas cristalinas, sonreí cuando pude ver mi reflejo, mi pelaje naturalmente blanco que se ve dorado a la luz del sol, estaba casi negro por la suciedad.

No aguante las ganas inmensas que me dieron de saltar al agua, igual ya estaba sucio así que, que más daba. Brinque desde una roca y el agua fría envolvió mi cuerpo mientras me hundía, cuando salí nadé a lo más profundo y regrese, me sacudí y pensé en quedarme unas horas para secarme, pero preferí regresar corriendo y mi pelaje se secará con el viento.

Mi plan había sido perfecto para que no me descubriera, previamente había dejado la puerta trasera abierta, pero al tratar de abrirla no pude. Empuje con mis patas delanteras y no funciono, me encarrere desde unos pasos atrás y antes correr hacia ella y empujarla, pero fue abierta.

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2023 ⏰

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