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Missa, nuestro lindo greñudo, le tiene un inmenso cariño a los animales, sobre todo a las ovejas, son sus favoritas.

En este momento se encontraba recorriendo las praderas de flores, para ver si encontraba algunas. Quería armar una granjita de ovejas de todos los colores, y así ser el primero en tener una oveja de cada color en el server. ¿Para qué? Ni el sabe con seguridad, solo quería criar ovejitas coloridas.

Estaba caminando tranquilamente, pero siempre atento a todo, en este mundo extremo no sabés con que te podés topar, y su team le dejó muy en claro que tenía que cuidarse.

En fin, ya llevaba tiempo recorriendo y no encontraba ningun animalito ¿será que se fueron porque está lleno de humanos el lugar? No lo cree.. estaba en una zona alejada, ¿y si talvez ya cazaron a los animalitos para tener comida? Era muy probable.
Estos pensamientos desanimaron un poco a Missa, pero el no se rendiría y volvería a casa con al menos una oveja.

Siguió caminando, revisando el mapa que tenía para ver zonas alejadas de la población, probablemente encontraria más animales allí.

En un momento escuchó algo moverse entre los arbustos. Esto lo asustó y se refugió rapidamente detrás de un árbol. Sacó su escudo y espada, respiró profundo y comenzó a acercarse al lugar de donde provenía el sonido.

—Quien sea que e-este ahí, salga de una vez!— dijo algo nervioso.

Nada le contestó pero veía que el arbusto se seguía moviendo. Cuando estuvo frente a esa planta, apartó las hojas rápidamente encontrandose con... una oveja? SI, UNA OVEJA!

—Hola pequeñita, me diste un susto bien culero— hablo para el animal, el aseguraba que los animales entienden lo que decimos, solo que no pueden contestarnos.

El animal lo miró y se acercó, le parecia que no lo iba a atacar, además, la ovejita era un bebé, quería el resguardo de su "madre".
Al ver que se acercaba, el greñudo se agachó, cargó al animalito y salió de entre los arbustos para verlo mejor, ya que las hojas de la planta no le dejaban ver.

—Pero qué?— fue lo que dijo al ver el color de la ovejita, era.. —rosa?, que extraño, nunca vi una así, serán dificiles de encontrar?— dijo.

Bajó de sus brazos al animalito y le dió un poco de trigo que había traido. Mientras la ovejita comía, saco su celular para investigar sobre el color que tenia el ovino.

Veamos... tatata tatata..— balbuceaba mientras leía rapido la información —"Las ovejas rosas tienen una rara posibilidad de ser encontradas, con tan solo.. EL 0,16%???"— miró a la oveja asombrado —CHINGATE ESA!! LA SUERTE ESTÁ DE MI LADO!!—.

Rápidamente guardó su celular y cargó a la ovejita, quería llegar lo antes posible a casa para mostrarle a su team su descubrimiento.

.

Iba caminando hacia su base mientras tarareaba, estaba bastante feliz.

En eso, escuchó algo o mas bien a alguien cantando, con música de fondo. Se le hacia algo familiar esa voz a decir verdad...
Se acercó lo más sigiloso posible hacia donde provenía el sonido, y lo vió.
Era un chico argentino, de baja estatura, ojos marrones al igual que su cabello y vestido con lo que parecía un pijama.

Missa lo conocía, era Robleis, el mejor amigo de Spreen. Había hablado con el algunas veces, le parecia alguien muy bueno y amable, raro que se junte con Spreen ya parecian polos opuestos entre ellos... pero como dicen, los opuestos se atraen.

En fin, como estabamos diciendo..

Después de identificar quien era ese chico de linda voz, el greñudo rió por lo bajo al notar mejor lo que estaba haciendo el peli castaño.
El argentino estaba llevando con trigo a un grupo de vacas hacia su casa, mientras cantaba una canción algo... infantil.

~♤One shots♤~ - ♥︎Team Vacio Legal♥︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora