Abrí mis ojos lentamente. Estaba en... ¿un hospital? ¿Cómo diablos llegué aquí? Recorrí la habitación con la vista hasta detenerme en la puerta. El doctor estaba entrando, detrás de la gran ventana estaban Niall y Harry.
Doctor: Señorita, que bueno que despertó –se acerco a mí.
Yo: solo fue un pequeño desmayo –negó con la cabeza.
Doctor: Estuvo inconsciente por 3 horas –lo mire incrédula.
Yo: ¿¡Qué!? Y ¿a qué se debió? –me senté.
Doctor: A estado muy estresada, presionada y... ¿¡hace cuanto que no come!? –suspiré.
Yo: Ayer por la mañana –frunció el ceño.
***
Harry:Ahora si hablaras conmigo? –suspire y asentí.
Estábamos en el comedor de mi casa, Max y mis primos estaban arriba.
Niall: Yo, tengo hambre, iré por algo a la cocina –se fue.
Yo: ¿Y? –lo mire expectante.
Harry: Niall me contó todo, escucha _______ igual y no te importe mí opinión pero quiero que sepas que yo te apoyo en lo de las carreras...sé que no mataste a nadie, se que solo le disparaste en la pierna, y quiero que sepas que no tienes por qué avergonzarte se que lo hiciste en defensa propia, la verdad, yo si lo hubiera matado si hubiera sabido de eso, y sobre los robos que hiciste con tu ex-novio, yo... no es algo con lo que este muy de acuerdo, pero sé que tuviste tus razones para hacerlo –lo mire a los ojos.
Yo: ¿a qué viene todo esto Harry? –susurré.
Harry: A que, de ahora en adelante quiero estar contigo, quiero apoyarte en todo lo que hagas, si es posible quiero estar contigo en cada carrera que tengas y así desearte toda la suerte del mundo aunque no la necesites porque eres la mejor –mis ojos se cristalizaron.
Yo: Yo...yo no sé qué decirte –acarició mi mejilla.
Harry: Solo acepta salir conmigo –mire hacia el suelo(piso)– por favor –susurró.
Yo: ¿No me harás daño? –lo mire.
Harry: Tendrás todo el permiso de darme un tiro si lo hago –sonreí y lo abrase.
Esta vez estaba segura de que no era un sueño. Niall salió de la cocina.
Niall: ¿Terminaron? –asentimos– ¿podemos hablar? –negué con la cabeza– por fa...
Yo: No hay nada de qué hablar Horan –me miró triste– aquí no ha pasado nada –sonreí, me pare y lo abrase.
