El destino se encargará de juntarlas después de aquella noche, lo que no se esperaban ellas era que con una tercera personita que será su rayito de luz.
Salí del apartamento de Mon, por el momento era lo mejor a seguir escuchando que ella no me quiere cerca de mi hija, escuchar eso sólo me hará hacer o decir cosas que no quiero, ella está delicada aún y no es justo ponerla en riesgo. Salí del ascensor y allí estaban mis amigas sentadas en el sofá, mi corazón estaba latiendo muy fuerte y sentía altas ganas de llorar.
Te: Sam, cómo te fue? cómo está Mon? lograron hablar?
Jim: Si hermana cuéntanos lo que pasó allá arriba…
Ka: ¿Por qué tienes esa cara que pasó, Mon te dijo que no era tu hija? – ellas voltearon a ver a Yuki.
Sam: Al contrario, me dijo que si es mi hija, pero que no me quiere cerca… – esto las sorprendió – Yo necesito despejar mi mente, me voy, por favor suban y estén al pendiente de ella y de mi hija – Decir mi hija me daba una alegría en el pecho…
Te: A donde vas Sam? - preguntó Tee - ni se te ocurra ponerte a tomar otra vez, no ves que así no vas a lograr nada..
Sam: Titi déjame, estaré en mi casa de soltera, si algo pasa puedes buscarme allá, por ahora quiero estar sola, no comprendes que todo esto cambia mi vida…
Te: Te entiendo, entonces te acompaño- me dijo
Sam: Quédate por favor, tengo mucho que pensar, tú me dijiste que esta noche quieres pedirle a Yuki que sea tu novia, quédate y organiza todo.
Me despedí de todas mis amigas, subí a mi auto y me fui a la que era mi casa antes de casarme con Nita. Mi abuela y ella pensaban que la había vendido pero no es así, siempre que necesito espacio me vengo a encerrar aquí. Estaba pensando tantas cosas que no me di de cuenta cuando llegué, entré y me senté en mi sofá, me serví una copa de vino, comencé a tomar y a pensar en que voy a ser mamá ¡voy a tener una niña! Estoy tan feliz nunca, antes sentí esta felicidad. Tras acabar mi copa fui por otra y otra
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pasaban los minutos y las horas y yo pensando en mi bebé, cuando vi ya me había acabo la primera botella de vino, me sentía bastante mareada, pero eso no impidió que siguiera bebiendo, quité mi ropa, coloqué algo de música y me metí a la bañera…
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