Fear of falling in love (Miedo #1) ¡Editando!

💞Capítulo 29💞

POV. Gata

Llevo la mano a mi cabeza mientras me tambaleo de un lado a otro sin poder sostenerme ni a mí misma, ya no puedo ni seguir bailando siquiera por todo el alcohol que cargo en mi organismo, siento que voy a caer al suelo cuando unos brazos me sostienen impidiendo el golpe.

Siento un intenso escalofrío recorrer mi cuerpo de pies a cabeza cuando mi mirada y la suya se encuentran, esos ojos negros tan penetrantes que se clavan en mi piel como dagas degolladoras, los nervios me invaden y hacen que me separé de él bruscamente.

-¡Eres un pervertido, no me vuelvas a tocar! -finjo horror mientras el no deja de mirarme con cara de ¿Es en serio gata?

-¿Pervertido? -echa a reír mientras se sigue acercando más a mí -no me considero uno de esos, aunque -pausa un momento y susurra en mi oído -Por ti podría serlo -Lo empujo una vez más y el me mira con hambre -que te como -hace como para morderme, comienzo a reír por su forma de actuar mientras el me mira mal -No te rías Ágata -trato de parar pero entre su cara y el alcohol dentro de mí cuerpo no ayudan pero para nada.

-Está bien -trato de ponerme recta y llevo la mano a mi estómago que comenzaba a ser por tanta risa -es que no puedo -sigo riendo, suelo ponerme muy risueña cuando tomo, y está no es la excepción, por mucho que quiera no puedo parar de reír.

-Eres imposible -se queja alejándose de mí, me reincorporo al verlo marcharse.

-¡Bye! -grito y se gira para verme enojado mientras le hago señas de despedida.

¿Sabes? -me asusté con la voz de María, la cual se encontraba a mi lado -nunca pensé que tú "Ágata" -hizo énfasis en mi nombre -estaría con alguien formal y mucho menos si ese alguien es mi hermanito.

-Sebastian no es tu hermano María, es tu hermanastro y aparte, solo llevamos pocos días no es como si nos fuéramos a casar -le doy mi más falsa sonrisa.

-Lo se, solo es que...

-Tu lo querías para tí -Digo sin dejarla terminar de hablar -es una pena -doy un trago de mi bebida, que de echo no se de dónde carájos la saqué -me escogió a mí.

-Creo que se nos está llendo el jueicio por tanto trago -le sigo la rima cuando intenta disimular, vine aquí a divertirme no a lidiar con las estupideces de María.

-Si, mejor hagamos un brindis -alzamos los brazos con los tragos en la mano al mismo tiempo.

-¿Por qué estamos brindando? -pregunta aún con los brazos arriba.

-Por nosotras -digo como si fuera obvio y chocamos nuestros vasos para después llevarlo a nuestras bocas quedándonos en largos segundos de silencio...

-¿Sabes? deberías darle una oportunidad a Dariam, se ve que te quiere un montón y además -la miro a los ojos -está más que bueno.

-No soy ciega, se que está buenísimo, pero antes quiero experimentar más -me burlo de su respuesta.

-¿Que acaso ya no has experimentado lo suficiente?, Tienes que controlar tus palabras nena -niego con la cabeza, ¿Está demente acaso? Ha experimentado lo suficiente, aunque no puedo protestar, yo tampoco quiero nada serio.

-¡Gané! -dirijo mi vista al dueño de esa voz, mientras se acercaban a nosotras no pude dejar de mirarlo, se veía tan jodidamente sexy, su cabello se pegaba a su frente gracias a todo el sudor que estaba chorreando, chorreando tanto como mi vagina que palpitaba desesperada por sentir a Sebastian dentro de ella.

Agarró a Dariam colocándolo debajo de su brazo y alborotando su cabello mientras reían, parecían dos niños chiquitos dignos de un Oscar.

-Sabía que ganarías -me acerco a él con un poco de picardía sujetándome de su cuello y dejando un beso en su mejilla -eres el mejor -Lo algo subiendo su ego más de lo normal.