Fear of falling in love (Miedo #1) ¡Editando!

💞Capítulo 38💞

POV. Miley

-¿No os parece un poco raro esto? -le pregunto a las chicas refiriéndome a qué Sebastian nos haya invitado a las tres a ir a su casa un día de escuela.

El es de los que le gusta esforzarse en el instituto, es muy inteligente así como extrovertido, rebelde, atlético, es el capitán del equipo de fútbol de la escuela, le gustan las fiestas, y se la pasa fastidiando a todos, algo raro en una sola persona ¿no creen?

-Viniendo de mi hermanito ya nada me sorprende -respondió María mientras se miraba en el espejo de mi auto, Gata hiba muy placenteramente recostada en la parte trasera con las gafas de sol puestas, ni siquiera estoy segura si sigue despierta.

-Es raro si -eso confirma que sigue despierta -pero es bueno, no tenía muchas ganas de ir hoy al cole -la miré por el espejo y sonreí burlona.

-¿Y tú cuando has tenido ganas de ir al cole? -María y yo reímos mientras ella nos enseña el dedo del medio y su lengua, párese una cría de tres años.

-Mejor cuéntanos cómo te fue tu primer día como modelo en la agencia -se escuchaba el entusiasmo en la voz de María.

-Tuve que firmar mucho papeleo -reconocí -fue todo un dolor de cabeza -rodé los ojos -pero ya la próxima empiezan las fotos con los look -sonreí al recordar eso, sentí mis ojos brillar, eso es por lo que elegí el modelaje, soy fan de la moda, las fotos, publicidad, salir en revistas y demás, me encanta ser el centro de atención de muchas personas.

Después de unos minutos más conduciendo mientras escuchábamos algo de música y charlamos mil tonterías detuve el coche frente a casa de Sebastian.

Tocamos el timbre y me sorprendí al ser recibida por mi mejor amigo ¿Que hace Dariam aquí? ¿Desde cuando eran tan amigos? Parece que me perdí de algo, aunque recordando la tremenda borrachera que pasaron juntos en el bolero todo cobra un poco más de sentido.

-Están hermosas -Nos alga y nos planta un beso en la mejilla a cada una, María se pone roja como un tomate, vale algo más pasó entre ellos, luego someteré a mi amigo a un interrogatorio.

-Gracias -respondimos las tres al mismo tiempo mientras que caminábamos en dirección al jardín, la alberca era enorme y tenía muros dentro y una cascada en la pared del fondo, bonita diría yo.

Saludamos a Sebastian y luego a Darien, no me sorprendió para nada que estuviera aquí, después de todo son primos.

-Hola bellas -saludó un alegre Sebastian mientras dirigía su vista a gata y se aproximaba a ella, seguramente para fastidiar como se le ha echo ya costumbre.

María se sentó en una tumbona que quedaba al lado de Dariam, yo opté por quitar de mi cuerpo el vestido de flores que llevaba puesto encima del bikini, era uno negro con tiras que cargaban mariposas del mismo color, debo admitir que dejaba muy poco a la imaginación.

-Estás ardiente -dijo Darien con la voz ronca y cargada de lujuria mientras que me comía con la mirada descaradamente y sin disimular ni un solo segundo, mordió su labio inferior mientras tenía una sonrisa traviesa en el rostro, mis mejillas se tornaron de rojo y se me dificultaba respirar con facilidad, decidí desviar la mirada y escuché su risa burlona, me levanté y me dirigí al borde de la alberca.

Me senté en el muro y metí mis pies en el agua, sentí como se metía entre mis dedos, estaba tibia, era tranquilizante estar así, ya necesitaba esto.

Sentí una mirada pesada encima de mí y no pude evitar dirigir mi vista a dónde estaba él, no dejaba de observarme con intensidad, no me incomodaba, al contrario, me encantaba que me mirara tanto, se levantó y se quitó la camiseta negra que llevaba puesta dejándome ver todas sus fracciones, sus músculos, sus brazos y ese hermoso abdomen que tenía, mis ojos recorrían cada parte de su cuerpo sin poder evitarlo, tenía puesto un shorts negro que le quedaba perfecto.