No estoy celoso, no estoy celoso, no estoy celoso, no estoy celoso Era lo que se repetía Rindou mentalmente una y otra vez¿Por qué habían tenido que cruzarse con las compañías de clase de Souta? Quizás era su Karma
-Que lindo eres Souta-kun
Rindou sintió que un tic le daban en el ojo izquierdo cuando escuchó ese mote, sus compañeras coqueteaban con su Omega descaradamente, pero claro que Souta era tan inocente que no se daba cuenta de esto
El no quería acabar hablándoles mal a las chicas, más que nada porque sabía que si no su pareja lo regañaría y se enfadaría con él, así que decidió ser fuerte y mantenerse en silencio guardando sus palabras y soportar todo lo que quedaba de tarde
Souta-Hasta mañana en la escuela chicas-Dijo despidiéndose mientras agitaba la mano para después girarse hacia el Alfa de mechas-¿Y a ti te ocurre algo?
Rindou-No...-Dijo metiendo sus manos en los bolsillos y comenzando a caminar hacia la casa del Omega para acompañarlo
Souta-¿Seguro?-dijo comenzando a caminar y colocándose a su-Has estado todo el día muy callado
Rindou-Si, seguro
Souta-Sabes que tu olor me dice todo lo contrario, tu voz también y no has siquiera girado a mirarme
Rindou-Si-Dijo girando y encarando al Omega-¿Por qué iba a estar enfadado?¿Por qué tus compañeras han arruinado nuestra cita de aniversario y han estado coqueteando toda la tarde contigo y tu no te has dado ni cuenta?
Souta-Oh...-El alfa se giró y siguió con su camino previsto
El peli-azul miró enternecido al Alfa, seguramente había estado toda la tarde mordiéndose la lengua y gruñendo en sus interiores, deseando largarse de ahí
Souta-Te amo...-Dijo mientras se abrazaba su brazo y se pegaba él con una sonrisa, haciendo que a Rindou casi le diera un infarto
Eso había sido jodidamente tierno