Ꮚ adaptación autorizada. Ꮚ obra original de Hobibuba ৎ୨ tae alfa! kook omega!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando JungKook despertó, supo enseguida que estaba solo.
Se removió entre las suaves sábanas, suspirando por las ganas de quedarse en la cama, pero sabía que no correspondía. Ese día debía lavar la ropa blanca de la semana, además que tenía una cita a la que ya dijo que asistiría.
Giró en la cama, quedando boca arriba, y sintió el semen escurriendo por su agujero. TaeHyung anudó dos veces la noche anterior, con JungKook tan cansado que no se molestó en ir a limpiarse. Mejor así, el omega estaba un poco preocupado por no estar embarazado todavía. TaeHyung no le decía nada ni le presionaba por eso, pero JungKook tenía un deber qué cumplir con su marido.
Suspirando, terminó por ponerse de pie para ir a darse una ducha. TaeHyung había salido dos horas atrás para ir a su trabajo. A veces, JungKook despertaba con él e iba a prepararle el desayuno, aunque en otras ocasiones no era así. TaeHyung era bastante autosuficiente en ese sentido, pero a JungKook le sentaba un poco mal no poder servir al alfa como correspondía.
El próximo mes sería el aniversario de matrimonio. Cumplirían cuatro años de casados, y JungKook esperaba que TaeHyung no lo olvidara como el año pasado. Le hacía mucha ilusión recibir alguna atención de su esposo, por pequeña que fuera, a pesar de que TaeHyung no fuera un alfa demasiado cariñoso. Al omega no le gustaba pedirle demasiado, sin embargo, se sentía bien saber que su marido le quería.
Ambos se casaron cuando JungKook cumplió los dieciocho años y terminó la secundaria. Había sido un matrimonio arreglado entre ambas familias, que pertenecían a la aristocracia del país. Una fortuna para JungKook, que era omega, pues muchas personas veían a los omegas machos como una desgracia. Sus padres no estaban muy contentos con él en ese sentido, pero se encargaron de arreglarle un buen matrimonio que trajera beneficios a la familia.
Básicamente, los padres de TaeHyung tenían una deuda de dinero con la familia de JungKook. Sus papás decidieron perdonar dicha deuda, si el hijo de los Kim aceptaba a JungKook como pareja. Ellos se conocieron en una cena, TaeHyung le echó un vistazo y dio su veredicto.
― Está bien, no tengo problema en casarme contigo ― Comentó, tranquilo y sin una señal de asco.
TaeHyung estaba saliendo de la universidad en ese momento, con veintitrés años. A JungKook le gustó mucho el porte elegante que tenía, su piel canela y el aroma a cítricos que soltaba. Estudió Derecho y pronto entraría a trabajar en la empresa de sus padres.
Así que ellos salieron por un mes antes de casarse e irse a vivir solos. JungKook estaba muy asustado al inicio, sin embargo, TaeHyung fue amable y paciente con él, y no le había tratado mal en ningún momento. Es decir, a veces discutían, pero nunca escaló a una pelea fuerte. JungKook siempre solía retroceder con rapidez, fue criado para someterse y era algo que salía naturalmente en él. No le gustaban los conflictos, y menos si eran con un alfa. Peor aún, si eran con su marido.
