Persecución

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La madera de la casa ciertamente no era la mejor pero el joven no podía creer lo fácil que estaba cediendo debido a la fuerza de quien buscaba adentrarse, el sonido abrumador de la madera rompiéndose en su centro y los laterales clavados tiempo atrás cediendo con brusquedad hicieron a Ari dejar escapar un grito de pavor mientras se hacia un ovillo en el suelo, intentando quizás con sus manos protegerse de la amenaza creciente, aquel alto sonido de desesperación hicieron a aquel chico moverse por fin, una liberación a su estado de parálisis y con rapidez agarro la mano de Ari y sin pensar en su propia fuerza ejercida se dirigió hacia la parte trasera de la casa, la ventana no sería un obstáculo para el pero Ari no pudo reaccionar a tiempo chocando con los bordes.

—Ahh!! ¡Idiota!
—¡¡Perdon pero debemos irnos! Ahora!!
—¡¡¿ahora si me crees?!!
—¡no tenemos tiempo para esto!

El motivo de su apresurado escape termino de eliminar la débil pared que le separaba de sus objetivos y apresuro el paso, Ari dejo su debate para luego brincando la ventana frente a ella y comenzaron a correr hacia el norte, donde una extensa aglomeración de arboles deberían impedir el seguimiento de su perseguidor que buscaba acortar las distancias con ellos, mientras las luces caprichosas de antorchas volvían a darse a ver entre los arboles a los lados del camino que seguían, no había tiempo alguno para regocijarse de haber llegado a su destino, el ladrido de perros no colaboraba a calmar el miedo surgido, ni su perseguidor aproximándose, en especies toscas de zigzag, llevados a cabo con la tenue esperanza de despistar encontraban que la noche no era amiga de las carreras, entre arbustos, ramas y piedras no daban tiempo del tropiezo torpe a los arañazos en brazos y piernas que pese a los intentos no detendría a este par.

—empieza a aclarar, ¿Amanece? ¿Tan pronto?
—no es el día, es imposible

Estaban en lo correcto, el olor a madera devorada por las llamas crecientes detrás de ambos lo confirmaría.

—¿Quemaran incluso el bosque y a nosotros? ¡¿Que demonios les hiciste Ari?!
—¡¡No hice nada!!
—baja la voz
—tu iniciaste
—como sea necesitamos ir al pueblo al sur, debemos ir al suroeste desde aquí, quizás lleguemos al amanecer

"Quizás" es una palabra demasiado relativa, en especial cuando las fauces de un can de gran tamaño y ansías de carne se clavan en un brazo, la roja sangre que brotaba de la extensión derecha del joven lo dejaría en claro

—no, no

Negando el hecho y ante el pavor de ser la siguiente Ari corrió al oeste

—¡Hija de puta! ¡Tu igual!

Con su mano libre golpeó la parte superior de la mandíbula del oscuro doberman, descubriendo de mala forma el error de su acción ya que esto solo enterró mas en su carne los dientes del furioso animal, lo siguiente fue un golpe en vano al costado del tórax pero el siguiente, dirigido esta vez al cuello logro liberarlo por un instante que no se prolongo demasiado, decidido a continuar su tarea mordió la mano que le había golpeado antes pero con un fuerte golpe con la rodilla en el estomago de la amenazante bestia pudo herir lo suficiente a esta para acto seguido pisar con ira el cuello, incluso cuando este ya había pasado a otra vida, pero el valor conseguido y el orgullo de la victoria se desmoronó al escuchar más acercarse, sabía bien por el dolor creciente en sus muñecas que no podría repetir la azaña, tal como había planeado su apresurado andar era dirigido al oeste, pero la pérdida de sangre no era equiparable a los finos cortes de un arbusto, la visión nublada le avisaba en vano de que no podría seguir. "¿Acaso esto es todo? ¿Así termina?" Llego este último pensar antes de caer sus párpados y seguido a ellos, su cuerpo.

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⏰ Última actualización: Mar 09, 2023 ⏰

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