My Valentine • 𝐍𝐀𝐌𝐉𝐈𝐍 ✔️

Epílogo

UN MES DESPUÉS

El agradable y tranquilo ambiente del departamento que la recién pareja compartía todos los días era algo nuevo. Desde que empezaron a salir antes del día festivo internacional, hacer escenas tontas de adolescentes enamorados y declararse en una tarde de San Valentín algunos tratos, cuidados y reunirse con los familiares habían cambiado. En las semanas posteriores de confesarse, SeokJin dio el primer paso. Después del trabajo, esperaba a su novio para hablar de la situación que estaba atravesando.

El acontecimiento duró dos días. Namjoon fue comprensivo en cada detalle que le decía, se sentía feliz escuchar su propuesta y abrir su corazón por haber planteado hacer una búsqueda masiva de un piso en el distrito para comenzar a vivir juntos. Una vez encontrado uno que les gustara, SeokJin hizo los trámites correspondientes y en escaso tiempo cada uno traía sus cosas de sus respectivos departamentos anteriores. Mientras, la pareja joven los felicitaba por su avance amoroso, ayudaba un poco con la mudanza y pasaban de vez en cuando en su casa a tomar una taza de té.

Ahora que terminaban sus trabajos a la par, se iban caminando y hacían cosas que ante el ojo público no revelaban. Aunque estaba el detalle de tomarse de las manos, ser cariñosos por algún regalo y darse un beso en la mejilla. Lo que si había dificultado la convivencia entre ambos eran las actividades individuales o alguna que otra opinión distinta se presentaba las discusiones cada vez que había oportunidad y cesaban enseguida por los absurdos que eran.

Siendo las ocho y media de la mañana, permaneció acostado a lado de su novio. Miró su rostro relajado, mechones de cabellos alborotados negros pegados en su frente y los pequeños chupetones que tenía en su tersa piel. Se sonrojo, besó su cuello por las marcas que le dejó y se levantó de la cama. Se estiró por un rato, volvió a mirarlo y en vista que mostraba demasiada piel por estar semi desnudo lo tapó.

Caminó hacia el armario, quitó una remera gris de allí y se colocó. Encontrándose cerca de la puerta del dormitorio, bajó la manija para dirigirse a la cocina y hacer el desayuno. Sin embargo, escuchó ruidos provenientes de la cama. Al girarse, vio a su novio abrazándolo y besar su mejilla.

—Buenos días, Jinie hyung.

—Buen día, ¿intentando escapar de mí de nuevo, lindo?

—No —soltó una carcajada. —. Estaba por hacerte el desayuno, amor.

—Hagámoslo juntos. —sugirió, besando sus labios.

—Vamos.

—Antes voy a refrescarme un poco —dijo, en voz baja. —. Puedes adelantarte si quieres, cielo.

Namjoon asintió, le dio su espacio y se dirigió a la cocina. Quitó de los estantes cuatro platos, tres platillos y palillos. Con cuidado, colocó cada objeto sobre la mesa, escuchó sonar su celular, lo agarró y atendió la llamada.

—Buen día...

—Hyung, estamos cerca de tu casa —interrumpió, con voz agitada. —. ¿Estamos llegando tarde?

—De hecho, llegarán temprano, Tae —confesó, soltando una risa y preparar la comida. —. Avísame cuando estén en la puerta y los atiendo, Jinie hyung tardará un poco más.

—Vale, lo único que te diré es que no prepares muchas cosas.

—¿Por qué?

—Es una sorpresa.

—Bien, terminaré de hacer el arroz.

—Hecho, nos vemos dentro de un rato.

Colgó la llamada, dejó en la mesa su móvil y miró hacia la habitación. No notaba la puerta abierta, se acercó a la olla que contenía la comida y mover la cuchara. Unos minutos después, sonó el timbre. De manera rápida, dijo "voy" para que escuchara su novio y abrir la puerta.