Tras entrar en la cueva, la voz volvió a ser un susurro que lo guió por senderos, cada vez que llegaba a una encrucijada tenía que elegir entre dos caminos, los cuales mostraban el fin del sendero pero de maneras distintas.
Dado que cuando ingreso era de noche, Leonardo opto por la derecha, pero al cruzar, no fue más que un espejismo porque la cueva seguía, siguió caminando a pesar de que la voz ya dejó de escucharse pero su espíritu curioso no le dejaba retroceder y volvió a otra encrucijada...
Y siguió eligiendo los caminos más oscuros.
Una...Y otra...
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El Cielo Contra El Infierno
Adventureun joven que lucha por el equilibrio se enamora de su peor enemiga y debe de decidir entre sus aliados o el amor