XX

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POV NARRADORA

Un mes habían pasado después de que el señor Park llegara a buscar a sus hijos, esa caótica noche donde todo rastro que tenia de ellos desapareció, no sabía dónde vivían ni mucho menos donde estudiaban. Tampoco sabía si trabajaban o no.
Esa tarde se reuniría con sus socios para empezar una nueva búsqueda de sus dos hijos, no se daría por vencido. Dos golpes en la puerta de su oficina lo sacaron de su pensamiento, respondiendo con un "Adelante", seguido a ello entraron dos hombres acompañados de sus escoltas.

-Señor Park, un placer volverlo a ver- hizo una pequeña reverencia, siendo imitado por Park

-Señores, es un placer tenerlos en mi hogar, por favor tomen asiento- Los dos ansiados se sentaron frente a Park

-Al grano Park, No has podido dar con el paradero de tus hijos ¿Verdad? - Sonrió con malicia- El tiempo se está agotando y necesitamos que nos entregues a esos dos Omega, te pagamos muy bien por ellos-

-Es cierto, pero no he logrado localizarlos, están escondidos como unas ratas-Respondió Park mientras servía tres copas de vino.

-Queremos a esos dos Omegas para nosotros, por eso te dimos esa cantidad tan exagerada que nos pediste- Hizo una pausa- Ya está pago el 80%, ahora ayudaremos en su búsqueda pero si los encontramos nosotros ese 20% restante no se hará efectivo y si tú los encuentras te los daremos-

-De acuerdo, aceptaré su ayuda- Park se puso de pie y empezó a caminar por su oficina- Pero no va a ser nada fácil, no tengo ningún tipo de información sobre ellos.

-Eso es lo de menos, tenemos contactos, recuerda. -Los ancianos se pusieron de pie y cada uno estrechó la mano del Park- El trato ya está hecho, no tenemos nada más que hacer acá-

Park los acompañó hasta la puerta principal para despedirlos formalmente, pues tenía miedo de no encontrarlos ya que eso acarrearía problemas económicos y hasta su propia vida corría peligro.

-Malditos imbéciles, juro que los encontraré y les haré pagar todo lo que han hecho- Hablaba solo mientras tomaba una copa de vino - Y tu Jimin, odiaras haber nacido maldito hijo de puta.- Una vez terminó su bebida, estrelló la copa contra la pared- Me las pagaran


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Por otro lado Jimin y Jin seguían viviendo en casa de Jungkook, quien se encargaba de no dejarlos solos, en este mes habían recibido la ayuda de todos, tanto el grupo de Jeon como de sus mejores amigos.

Era viernes primero de septiembre, un día especial ya que Jungkook estaba de cumpleaños, pero para su sorpresa no había sido felicitado por nadie, ni siquiera por Jimin. Esas últimas semanas las relación con el Omega se había fortalecido bastante, a tal punto de que Jimin había empezado a comer mejor solo porque el Alfa se lo pidió, pasaban la mayoría de tiempo acompañándose, algunas noches dormían juntos,. En la universidad Jimin trataba de no pasar mucho tiempo con él ya que las amenazas y las burlas que le hacían eran más frecuentes

-¿Jeon?- La voz de Yoongi interrumpió sus pensamientos-Te veo muy distraído ¿Estás bien?- puso su mano en el hombro del contrario

-No, no estoy bien. Jimin lleva evitándome desde la mañana y ahora lo veo muy feliz hablando con Taemin-

-Ya. Deja los celos, Sabes que es difícil para él estar contigo acá, hay muchas personas que lo agreden y eso no es para nada lindo- Yoongi sabía cómo calmarlo, pero esta vez no funcionó

JUST FOR YOU // KOOKMIN OMEGAVERSE //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora