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Red Velvet reacciona a la primera vez que llevan a sus hijos a la escuela.

Irene

Ambas estaban en la puerta del colegio, pero la pequeña Bae no soltaba las manos de sus madres.

- No mamá, no voy a entrar allí.- Su hija hizo un puchero por fin derritiendo el corazón de Irene.

Joohyun dejó de intentar llevarla al salón de clases, su fuerza de voluntad colapsó inmediatamente cuando vio la mirada de súplica en el rostro de su hija.

- ¿Por qué no?- Preguntó Joohyun mientras se arrodillaba frente a su hija.

Su hija la miró por un momento, antes de mirar rápidamente hacia abajo y jalar de las correas de su mochila.

- ¡No vas a estar ahí mamá! ¡mami tampoco! ¡tampoco mis tías!- Su hija lloró y Joohyun sintió que su corazón se rompía un poco más al ver a su hija en ese estado- ¡No conozco a esa gente mamá! Me dan miedo...- Por fin admitió.

Joohyun jaló a su hija a sus brazos inmediatamente, sentía culpa por hacer que su pequeña criatura pasara por ese momento.

Bae sin pensarlo se levantó y tomó a su pequeña de la mano, entraron a la escuela y dejó a su hija cerca del escritorio del profesor.

La pequeña la miró como si fuera una de las más grandes traiciones, ofendida miró hacia otro lado, perdiendo detalle de cómo su madre estaba hablando con el profesor para que la dejara quedarse el resto del día en el salón de su tímida hija.

Cuando Joohyun iba a cruzar el marco de la puerta para sentarse junto a su hija, se sorprendió al ver a una niña hablando animadamente con su pequeña, sin duda no se esperaba que la reemplazara tan rápido.

- Tal vez no necesita nuestra atención por ahora.- _________, la otra madre de la pequeña llegó al lado de su esposa.

Ambas admirando la sonrisa que se formaba en la cara de su retoño, sin duda alguna la pequeña sabía adaptarse rápido.

Seulgi

Kang mantuvo su apariencia alegre cuando su hija la abrazó para despedirse en su primer día de clases, la pequeña le devolvió el abrazo y se fue corriendo hacia la escuela, Seulgi dejó escapar algunas lágrimas y te miró.

- Seul, ¿estás lloran...?- Ella asintió pero una voz la distrajo.
- ¡Mami!- Su pequeña gritaba apenas unos metros de distancia mientras se despedía con su manita.
- Se buena niña, te amo.- Seulgi gritó con emoción.

La pequeña asintió y se fue corriendo hacia la entrada sin mirar atrás.
Seulgi suspiró pesadamente y te miró, conociendo tus gestos, se puso un poco seria.

- Ni me veas así, es el primer día de nuestra hija, tengo mis motivos.

Wendy

Pasó meses intentando convencerte de dejar al niño en casa aprendiendo desde la comodidad y seguridad de su cuarto o el comedor, pero incluso con pucheros y súplicas, no lo logró.

Así que ahí estaban, la mano de su pequeño en la de Wendy mientras esperaban fuera del salón de clases, Wendy echó un vistazo a la habitación con desagrado, no le bastaba con ser una escuela privada, seguía inconforme con la decisión. No quería que su hijo entrara ahí, pero por otro lado, su hijo veía completamente maravillado el salón, la decoración del salón lleno de colores y figuras llamativas lo atraía; en eso salió a su madre, lleno de curiosidad por el mundo que lo esperaba afuera.

- Bien, escúchame.- Le dijo mientras se arrodillaba a su altura y fijaba su vista en su pequeño retoño.- Es solo por unas cuantas horas, yo regresaré por ti y después iremos a comprar helado, no hay porque tener miedo.- Wendy consoló, mas que nada para ella misma.

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir los pequeños bracitos de su pequeño al rededor de su cuello en un abrazo que logró calmarla por completo. El pequeño se fue corriendo hacia su salón y se sentó en su asiento, de inmediato dos niños se le acercaron para empezar a jugar con él.

"No llores, no llores, no llores... ay, voy a llorar." Pensó mientras se ganaba algunas miradas extrañas de los demás padres y unas que otras comprensivas de las madres. "Jódanse, es mi niño."

Joy

Joy era la madre más orgullosa de todo el mundo, su hijo todavía ni había ingresado ala escuela y no era muy especial o talentoso aún, pero era lo más preciado que tenía Sooyoung, incluso si su hijo no estaba en el cuadro de honor, ni ella lo estuvo.

- Apostaría a que va a ser el mejor de la clase.- Dijo Joy presumiendo mientras miraba a su pequeño por el retrovisor, sonreíste mientras manejabas hasta la escuela del pequeño.- Eres más inteligente que yo, eso lo tengo asegurado.
- Mami ________ dice que ella es más inteligente que tú.
- Probablemente no, es inteligente en ciertas áreas, pero puedo presumir que en eso te pareces a ella, lo que sí te puedo asegurar es que heredaste esta hermosa belleza.- Joy le guiñó a su hijo mientras se acomodaba el cabello.- Incluso tienes mi sentido del humor, mi carisma y aún más importante, mi habilidad de coqueteo.

El pequeño de repente se emocionó y se sintió importante.

- Yo haré que mamá se sienta orgullosa, conquistaré a todos, porque soy igual de guapo que mami.

La sonrisa y el orgullo de Joy no podía ser más grande en ese momento, estaba enamorada de ser la madre de ese pequeño.

- Ese es mi niño.

Yerim

Yeri no estaba nada contenta cuando le dijiste que llevaría a su pequeña a la escuela, no podías, era su bebé.

Se sentó con su hija en el salón mientras esperaban que el salón se llenara; revisaban el bolso de la pequeña, confirmando que nada le faltara, cuando revisaron que todo estaba en orden, la pequeña Kim la abrazó con todas sus fuerzas, Yerim le devolvió el abrazo, sintiendo ese nudo en la garganta, la mantuvo así unos minutos más, sin querer despegarse de su pequeña hija.

- Perdón, perdón, realmente te voy a extrañar mientras estés aquí.

La nena metió sus manitas en su mochil sacando un gatito de peluche y entregándoselo a su madre.

- Toma mami, él me ayuda cuando estoy nerviosa, triste o enojada, creo que te servirá mucho hoy.

Yerim dejó escapar una lágrima y abrazó al gatito que tenía en sus manos, sin duda alguna su hija estaba creciendo muy rápido.





Merzo🌙🦄🦊

Si Red Velvet hizo comeback, por qué yo no???

Reacciones de Red VelvetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora