Snow Flower｜Hyunlix

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Después de 12 meses de espera, Hyunjin por fin se encuentra frente al calendario mirando el día 23 de diciembre rodeado con un círculo de corazones mientras ignora los gritos de su hermana mayor llamándole para que fuera a desayunar.

Una sonrisa decora sus lindas facciones cuando empieza a imaginar todas las escenas que podrían suceder si todo salía como él esperaba.

El bullicio que había en el centro escolar era más estrepitoso que normalmente, al igual que la emoción.

—¡Vamos! No pierdes nada invitándole al baile~, si no acepta nos vamos nosotras juntas y comemos todo lo que haya en la fiesta —escucha decir a una chica, la conversación haciéndole reír por lo que le quita un poco de los nervios que le estaban apareciendo con cada paso que daba hacia su casillero.

Y, como era de esperarse, su mejor amigo ya estaba esperándolo en el pasillo con su libro de lectura mientras sus labios formaban un puchero, una costumbre suya que aparece cuando se concentra.

No le da tiempo siquiera a tomar aire porque los bonitos ojos color café del otro son fijados en él y no le queda otra más que caminar hacia el menor, tratando de mostrarse normal aunque cree que falla porque Felix ladea su cabeza curioso, los suaves mechones de su cabello castaño oscuro como la noche cayendo un poquito por los costados debido a la acción anterior, su sedoso pelo tocando el jersey blanco que llevaba junto al cuello de la camisa blanca que tenía debajo.

Hyunjin no puede entender cómo sobrevivió todos estos años con los ataques inconscientes de ternura del contrario.

—¿Sucede algo? —pregunta con su meliflua voz que tanto quiere escuchar todos los días.

Y no sabe si agradecer a la campana que indicaba el inicio de las clases que le interrumpe cuando su mente aún se encontraba maquinando una respuesta y así no tiene que responder o, quizás, maldecir porque perdió una oportunidad de invitarle al baile navideño y así, aunque le rechace, no va a estar nervioso las siguientes tres clases antes del descanso.