𝗠𝗔𝗚𝗜𝗖 𝗦𝗘𝗡𝗡𝗔 | F1

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"Dreams"

La sensación de asfixia. El no poder respirar aunque hagas tu mayor esfuerzo por sentir una gota de oxígeno en tus pulmones es aterradora. Antes de salir de casa decidí tomar una siesta ya que era temprano. Lo que nunca imagine es que despertaría entre lágrimas.

Me encontraba en una carrera, no sabía específicamente en donde. El día era lluvioso y mi vista se nublaba cada vez que miraba a la pista. El sonido de los karts resonaba en mi cabeza sin sentido aunque estos estuvieran parados.

Había un pequeño podium en el que tres pequeños niños celebraban su Victoria sonrientes. Me acerque para tener una mejor vista y lo que vi me hizo sentir que me desmoronaba.

Era mi yo de siete años en la cima del podio con un pequeño trofeo en mis manos junto dos niños que no reconocí. Un hombre que se encontraba de espaldas me alzo entre sus brazos para levantarme en el aire y girar mientras reía al igual que yo.

Reconocí su cara al instante, era mi padre. Sus ojos oscuros se veían felices, su cara reflejaba orgullo y su pelo rebelde como de costumbre caía por su frente, éramos iguales.

Para ellos parecía ser invisible, nadie notó mi presencia ni escucho mi fuerte llanto. Solo podía observar lo que sucedía y estaba agradecida con eso aunque solo fuera una imagen creada por mi cabeza.

-Papa gane otra carrera ¿me viste, me viste? -Dije en mi leguaje nativo sonriendo mientras lo abrazaba fuertemente.

-Claro que si pequeña, estuviste increíble. -Respondió sonriente para darme un beso en la mejilla.

-Cuando sea grande quiero ser tan buena como tu papi. -Dije mientras bajaba de sus brazos y tomaba su mano.

-Serás mejor que yo hija. -Dijo acariciando mi pelo cariñosamente.

Las lágrimas invadieron mis ojos y me sentí ahogada, en ese momento desperté.

Me senté de golpe y empecé a tocar mi cuello tratando de respirar. En ese momento alguien abrió la puerta de la casa y para mi sorpresa era Ollie quien corrió ayudarme.

Me acerco un inhalador que tenía guardado en mi bolso para que lo usara y en ese momento empecé a respirar con normalidad. Antes sufría estaques de pánico o ansiedad pero con el tiempo fueron terminando hasta el día de hoy.

-Ala ¿que sucedió? -Pregunto viendo mi rostro con preocupación.

-No lo se. -Dije limpiando las lágrimas de mi rostro. -Estaba tomando una siesta y soñé algo que me pareció tan real... luego desperté así —Respondí mientras jugaba con mis manos.

-Tranquila ya paso. -Respondió tomando mis manos para luego dedicarme una sonrisa. -¿Quieres contarme qué pasó en tu sueño?

Yo negué ya que no quería volver a tener un ataque.

-Bien, cuando quieres hablar con alguien aquí estoy para ti. -Dijo acariciando mi pelo.

-Gracias. -Respondí para darle un pequeño abrazo.

-¿Quieres hacer algo? -Dijo cambiando el tema lo cual agradecí.