Amor sobreviviente<vkook>

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Jungkook: —me llevaron a un almacén y me quitaron la ropa, pintaron el número ciento veinte en mi espalda— te quedarás aquí hasta que inicie el juego —me hablo un chico tatuado, complexión robusta... Creo que es el otro guardaespaldas de ese pendejo—

(1 hora después)

Jungkook: —me estaba quedando dormido cuando abrieron la puerta y me jalaron a una reja, todo estaba rodeado y nadie podía salir, un chico que no conocía estaba conmigo, se veía asustado— ¿Hola? —pregunte al ver qué no reaccionaba— ¡No quiero morir! —grito a mi cara escupiendome de paso— tranquilo viejo —me limpie la saliva, se iluminó el lugar y se escuchó otra voz— ¡Señoras y señores!, Este acto es especial ya que solo habrá dos competidores —¿Gritos?, Se escuchan muchas personas, al encender más luces se vio que éramos el entretenimiento, ya que una multitud estaba gritando que empezará el show— A la cuenta de tres, uno... Dos... ¡Tres! — la reja se abrió, los zombies vinieron a nosotros como avalancha— ¡NO QUIERO MORIR! —Grito el marica que tenía al lado, examine el suelo mientras el otro corría como loco, me percate que había un tronco, es perfecto— faltan cinco minutos para que esto termine, si logran sobrevivir aseguran su libertad —bien, sobrevive, faltan cinco minutos, ¡puedes hacerlo!— vengan acá hijos de puta —el tronco ahora es mi arma, puedes con esto, le di al primero, llegaban por todos lados, tenía que cuidar mis costados y retaguardia— Idiota te van a matar —le hable al otro que seguía corriendo en círculos mientras los zombies lo perseguían por detrás, me quiero carcajear pero no es buen momento, solo mantente concentrado— ¡Mierda! —baje la guardia y ahora tenía a tres zombies sobre mi, es mi fin... — ¡Jeon!, ¡Vamos Jeon! —la voz era familiar, era de Tae, me veía con preocupación desde lo alto, estaba amarrado de sus manos y un guardaespaldas lo cuidaba, vamos, tu puedes— ¡Váyanse al infierno! —aleje a uno con una patada, mientras me impulsaba para salir de los dos que tenía encima, le pegue un puñetazo al primero y al segundo con la tabla— Un minuto señores, queda un minuto —bien, hazlo por Kim— ¡AYUDA! —El otro seguía corriendo, no lo puedo negar, tiene buena condición física— si serás menso —lo tire al suelo para evitar que lo mordieran, cuidaba de un zopenco y de mi mismo, regresamos a los tiempos donde conocí a Tae... Que recuerdos— Cinco, cuatro, tres... Dos... Uno, ¡Tiempo! —unas escaleras se iluminaron y las puertas se abrieron, jale al idiota del suelo y lo arrastré hasta las escaleras, entramos antes de que un zombie me alcanzará— ¡Vaya mierda de juegos! —grite furioso—