II. You

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Yeonjun.

Si pudiera describir a Choi Beomgyu en una palabra, definitivamente no me alcanzaría solo una, porque él es el principio y el fin, es un arcoiris luego de la tormenta, un café caliente en la mañana, Beomgyu es etéreo, mi serendipia.

La primera vez que lo ví , estaba iniciando mis 20. Fue de casualidad cuando perdí una apuesta contra mi amigo Soobin, y de castigo debía llevar sus libros a la biblioteca. Ahí estaba él.

Con sus anteojos cayendo por el puente de su nariz, sumamente concentrado, a la par de la ventana y el sol pegando con su rostro, tan delicado, que parecía de porcelana, tan frágil que pensé que un solo roce haría que se rompiera.

Me tomó unas dos semanas reunir el valor de hablarle, excusándome en una tarea, lo que me dio la oportunidad perfecta de no parecer un acosador. ¿Y si pensaba lo peor de mi? ¿Y si no le agradaba? Al final no importaba nada de eso sin antes haberlo intentado. Resultó un éxito, y de cerca era aún mas precioso de lo que ya parecía.

Al principio era complicado tener tiempo a solas con Beom, ya que por alguna razón siempre me encontraba con algun conocido en la universidad, así que se me ocurrió que si en la universidad no podíamos vernos, lo mejor sería frecuentarnos fuera de ella.

Mi círculo de amigos sabían de él. Nadie se preguntó el porque de mi repentino cambio de gusto por los chicos, yo tampoco me lo cuestioné, no tenía caso el pensar en porque un día escuchaba rock y al siguiente música clásica, el cambio es algo natural en las personas.

Traté de incluirlo en mi itinerario cotidiano, pero el fútbol definivamente no era lo suyo, y las fiestas tampoco, pero poco a poco lograba buscar excusas del porque debería estar ahí por mi, por el simple hecho de compartir el mismo espacio.

Beomgyu siempre me recordaba lo diferente que eramos, sin embargo, traté de no darle muchas vueltas a ese hecho. No me importaba que nuestros mundos parecieran lejanos, yo hubiera sido capaz de dejar el mío para estar siempre con él.

Beom no fue mi primer pareja, pero definitivamente si fue mi amor más sincero, y el último que deseaba tener. Pero el inicio de los 20 siempre es incierto y nada debe ser dado por hecho, nuestro error.

Amaba a su familia como si fuese mía, los fines de semana familiares a los que siempre fui incluido. Las navidades y los besos bajo el muérdago, los recuerdo perfectamente.

No olvido nuestra primera vez sellando nuestro amor, siendo el crepúsculo que adornaba el atardecer, el cómplice espectador.

A veces sabes que vas a estrellarte, pero lo ignoras y aceleras.

Y es que, beomgyu fue tan efímero en mi vida, como lo es ese buen libro que te atrapa y se termina antes de que te des cuenta. Son pocas cosas de las que me arrepiento en mi vida, puesto que ya nada puede cambiar el pasado; sin embargo, Beomgyu es ese lugar al que siempre hubiese querido regresar.

Desde que no está, lo extrañé en las cosas mas simples. Lo extrañé en el tren, lo extrañé por las mañanas.

Porque Beomgyu y yo fuimos un bonito cuento de hadas hecho realidad. El problema es que no tuvimos nuestro felices para siempre juntos.

Porque Beomgyu y yo terminamos hace 5 años.

About you (YeonGyu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora