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SFW - Omegaverse
Las mañanas eran tranquilas y silenciosas cuando el príncipe heredero no se encontraba despierto. La luz del sol intentaba atravesar las ventanas que eran bloqueadas por la tela de las cortinas en la habitación real.
Un sirviente se dio pasó cuando abrió la puerta lentamente para no provocar mucho ruido y no despertar de mala gana al príncipe. Se acercó a la gran cama que poseía un dosel sobre esta y cubrían con una fina tela el mueble.
-Bokuto-san, es hora de despertar -hablo calmado y tocando levemente el hombro del dormido.
Se movió hasta la ventana abriendo una de las cortinas esperando que eso despertara al príncipe. Al ver que su plan falló decidió volver a acercarse para intentar despertarlo.
-Bokuto-san -movió al contrario- hoy tiene muchos deberes y el rey me informó que tendrían una junta para planear el matrimo- su mano fue jalada y con ella su cuerpo cayó dentro de la gran cama, teniendo al príncipe más que despierto sobre él.
-No sigas hablando de eso -lo detuvo. Acarició sus ojos con sus puños para que la luz no los molestara tanto- sabes que no me gusta hablar de eso.
-Lo siento mucho su majestad -intento levantarse pero la mano en su estómago se lo prohibió- debo trabajar su majestad -Akaashi era el encargado personal de ordenar y limpiar la habitación real, después de que Bokuto se quejó con su padre diciendo que el olor a los otros empleados no le gustaba, así que solo quería a Akaashi.
-Dame 5 minutos -se acosto sobre el pecho del menor sin dejar caer todo su peso sobre él pero si lo suficiente como para que no pudiera levantarse.
Akaashi suspiro y se dio por vencido después de todo el alfa era algo terco, así que prefirió informarle de las tareas reales que tenía el príncipe.
-Después del desayuno debe verse con su instructor de Iaido, según su último informe ha estado mejorando en el manejo de la katana -acarició el cabello blanquecino mientras hablaba- su padre lo espera después del almuerzo para una junta con el congreso real donde hablarán sobre posibles príncipes interesados en casarse con usted.
-¿Puedo no ir? -pregunto en manera de broma porque claramente la respuesta era obvia.
-Me temo que no su majestad -sabía que el tema de casarse entristecía un poco a Bokuto y ver triste a su amante le estrujaba el corazón- Quizás si lo acepta de a poco le costará menos encontrar un omega.
-Agaashi yo ya encontré a mi omega y está justo debajo de mi -se levantó con sus brazos sin salir por completo de la posición, solo para poder admirar la figura de Keiji.
