Te podría decir tantas cosas.
Podría meterme entre lo que sé que te duele y lo que prometí que se quedaría entre mis labios.
Podría decirte que te odio, porque sé lo mucho que te dolería, porque sabes lo mucho que te lo merecías.
Pero yo no soy como tú y jamás me había aliviado tanto poder decir eso.
Si bien yo no soy una persona para quedarse callado, "cobarde" es la única palabra con la que te insultaría, porque las palabras no equivalen a lo decepcionado que estoy de tí, que tus mentiras tiraron más de lo que construiste y siempre has sido el tipo de persona que esconde la mano después de tirar la roca.
Pero si te hace sentir mejor, no iré atrás de tí, porque el enojo habla más de la esperanza de lo que la indiferencia habla de la desilusión.
Así que lo siento, pero estás muerto para mí.