𝐍𝐨 𝐄𝐬 𝐄𝐥 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 |★𝐌𝐈𝐍𝐒𝐔𝐍𝐆★ (𝐏𝐚𝐮𝐬𝐚𝐝𝐚)

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Abro mis ojos lentamente dejando ver a Minho mirándome con su hermosa sonrisa

-Buenos días...o mejor dicho tardes

-¿Tardes? ¿Que hora es?- comiendo a tallar mis ojos a la vez que me sale un bostezo

-Es la una de la tarde, me desperte hace rato pero me quedé mejor mirándote

-Vas a desgastarme si me miras tanto- Dejo de tallar mis ojos y nuevamente miro a Minho en cual estaba haciendo piquito con los labios para que lo bese, y eso hago -Te amo...- Depósito nuevamente otro pico

-Y yo a ti- Ahora es el el que me da muchos besos seguidos hasta que termina encima de mi aún dándome muchos besos en toda la cara

-Que buena forma de despertar- Digo sonriendo mientras sigo recibiendo sus besos -Jamás me voy a cansar de estos besos

(...)

-¿Cómo les fue?- Dice la señora Lee dejando de lado su tasa con café para darnos la bienvenida con un abrazo a los dos

-Genial, fue totalmente una sorpresa no me lo habría imaginado- Digo correspondiendo a su abrazo

-Me alegro, no sabes lo mucho que Minho se esforzó por esta sorpresa- Dice sonriendo separándose de mi y ahora abrazando a Minho

-Verdad que yo hice todo?- Dice abrazando a su madre mientras ella asiente con la cabeza -¿Cómo estás mamá? ¿Todo bien con tu cabeza?

-Ya me siento mucho mejor, tu papá me llevo al doctor y dijeron que solamente era migraña, ya sabes es normal en mi- camina hacia su tasa tomándola y tomando del café -¿Quieren café?- ambos negamos

-Hablando de café, tengo que volver a la cafetería- Camino hacia mi habitación para ponerme algo más cómodo

-Tranquilo, hoy también irá Felix, quédate otro día conmigo- Dice entrando a la habitación

-No, Minho sabes que no me gusta ser irresponsable- Digo cambiándome de pantalón -aparte Felix no tiene la culpa

-El solito se ofreció, no lo obligue- Dice levantando sus hombros

Termino de ponerme el pantalón y mis tenis para luego despedirme del insistente de mi novio y su mamá. Agarro las llaves de la casa, mi teléfono y antes de salir acomodo mi cabello viéndome en el espejo de la puerta para finalmente salir de la casa dirigiendome hacia mi trabajo.

Al llegar miro desde fuera a Felix el cual se encontraba atendiendo a unos clientes, lo bueno es que el tenía experiencia en este trabajo.
Al verme me saluda con la mano hasta que me acerco hacia el

-Feliz cumpleaños atrasado- Me abraza dándome unas palmadas en la espalda y separándose con una sonrisa

-Gracias, y gracias por trabajar por mi, encerio muchas gracias

-No es nada, se suponía que hoy también iba a trabajar que haces aquí?

-No me gusta aprovecharme de los demás, aparte tienes cosas que hacer, ya déjame aquí todo tu vete

-Minho sabe esto?

-Claro, intento convencerme pero sabes que soy muy terco

-Cierto, bueno muchas gracias tengo algo de tarea- Dice soltando una risa

-No te preocupes, que te vaya bien

Luego de despedirme de Felix este se va y yo vuelvo a mi trabajo, como siempre todos mis clientes se van con un buen sabor de boca no solo por las bebidas si no por qué mi atención al cliente siempre es impecable, jamás eh tenido alguna queja en como atiendo, las horas pasan, clientes van y vienen

-Aqui esta su...- Por un momento siento como comienza a darme vueltas pero me sostengo de la mesa

-¿Se encuentra bien?- Dice la chica que estaba atendiendo

-Claro...- aprieto mis ojos y los vuelvo a abrir dirigiendo mi mirada a la chica estirando la mano con su vaso -aqui está su café américano

-Muchas gracias...- Agarra el vaso -¿Seguro que se encuentra bien?

-Si, solo me mareé un poco, no es nada me pasa seguido- Sonrió y al parecer la chica se ve convencida ya que se despide finalmente y se va

Desde hace unos 5 días volvía a sentirme mareado y un poco débil, se que mis defensas de nuevo están bajas pero no he querido ir al médico, si que me querrán inyectar hierro esa mierda duele a otro nivel, digo por experiencia anteriormente hace 2 años me inyectaron hierro 3 veces por mi anemia, no habría una 4ta vez, por miedo a que me inyecten nuevamente prefiero quedarme callado y soportar los mareos y cuerpo débil. Al estar más tiempo en la cafetería la Señora Lee ni Minho se han dado cuenta de mi estado de salud, ayer la verdad no sé ni cómo fue que le hice para estar bien ante los ojos de Minho...

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