Capítulo Único

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No lo siento, en verdad. He estado leyendo Lo'ak/Spider en Ao3 y simplemente quise meter lo mío. 😳

Lo escribí, literalmente, de golpe. Ni siquiera sabía lo inspirada que estaba, jaja. Si hay errores, lo lamento, lo leí unas veces, pero se me pudo escapar alguno. Por favor, dímelo.

***

ADVERTENCIA: Sexo entre menores de edad, voyeurismo accidental/no consensual, y sexo semi público.

Tsireya había estado buscando a Lo'ak durante lo que parecían horas.

Había ido a todos los lugares que se pudiera imaginar: el marui de los Sully, su lugar secreto, su arrecife favorito, las zonas comunes. Pero nada. A este punto, comenzaba a pensar que había ido con Payakan, sólo que estaba segura de que no tardaría tanto en su visita cuando acababan de librarse de una batalla y su hermano, Neteyam, seguía herido.

Hablando de Neteyam, Tsireya se había acercado a él como última opción. No quería molestarlo, incluso si la bala había salido limpia y no había golpeado nada importante, debía descansar. Pero estaba comenzando a ser preocupante que no pudiera encontrar a Lo'ak, ¿y si las Personas del Cielo habían regresado y lo tenían prisionero?

No, no, no. Ay, no.

Tsireya estaba tan preocupada que se enojó cuando Neteyam se quedó en silencio un segundo y se rio al siguiente. Una risa larga mientras se ruborizaba, parecía un poco avergonzado, pero divertido de una forma que... la hizo sospechar.

Kiri, que había estado acomodando las hierbas medicinales, se había ruborizado también. Tenía el ceño fruncido y la cola agitándose detrás de ella cuando se giró hacia Neteyam y le dio un zape.

"Bruto," siseó, pero el temblor en sus labios le hizo creer a Tsireya que también quería reírse. 

Le dieron largas, respuestas vagas.

"Debe estar por ahí, no te preocupes." Kiri le dio una palmadita en el hombro.

"Sí, debe estar con Spider," dijo y volvió a reírse, sólo que esta vez más bajo para evitar otro zape. Casi no funcionó, si la mirada diabólica que le dio Kiri significaba algo.

Tsireya se fue más confundida de lo que había llegado, aunque ya no estaba tan preocupada. Spider. Sí, lo recordaba. Era el niño humano que había sido reclamado por Jake Sully cuando su padre lo cuestionó. Al principio, su padre, Tonowari, el Olo'eyktan, parecía de piedra, lo único que delataba su indecisión era el ligero movimiento de su cola. Entonces sus ojos se enfocaron en el humano, que parecía un cachorro de ilu todo mojado, y bufó, sus orejas ligeramente aplanadas sobre su cabeza, mientras asentía.

Tsireya estaba tan sorprendida, pero muy curiosa también. Se encontró viendo al humano todo lo que podía. Era pequeño y delgado, se veía demacrado y frágil. Delicado como un bebé Na'vi. Tsireya no pudo observarlo por más tiempo porque fue abordado por Lo'ak y Kiri, antes de ser arrastrado al marui familiar donde un Neteyam herido reposaba.

Claro, entonces estaban juntos. Debían estar recompensando el tiempo perdido, Tsireya no quería imaginarse cómo sería estar alejada de su hermano por tantos meses. Sin duda, estaría pegado a él como alga si se reencontraran.

Vaciló un momento. Tal vez no debería de seguir buscándolo, pero ahora tenía más ganas de hacerlo. Quería aprender un poco sobre las Personas del Cielo.

Sonriendo, emprendió un viaje alrededor del clan hasta que llegó a una parte apartada, casi en el lado opuesto de los marui, estaba lleno de árboles. Si querían privacidad, este sería un lugar perfecto para contarse todo lo vivido estos últimos meses, abrir su corazón hermano a hermano. Entonces siguió buscándolos, ignorando el pensamiento de que, si estaban ahí, era porque justamente no querían que alguien los interrumpiera. Se sentía culpable, pero su curiosidad era más grande.

Lo que Tsireya vioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora