𝗘𝗻𝘁𝗿𝗲𝗻𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮 𝗝𝗲𝗼𝗻𝗴 ✧ 𝟐𝐲𝐞𝐨𝐧

𖧧 ⁞ Capítulo 01 ༅

Tarde, tarde, tarde.

Nayeon se quita el delantal y lo cuelga para seguidamente correr al baño y limpiarse el rostro que había sido salpicado de harina con una toalla un tanto húmeda. Se mira al espejo y se asegura que está decente para seguidamente volver a correr hasta la entrada de su apartamento, allí se pone sus zapatos y toma las llaves de su coche.

El sol de la tarde alumbraba el campo de fútbol el cual está siendo vaciado de niños que felizmente parlotean y saltan alegres por su primer entrenamiento de la temporada. Los padres los toman de la mano mientras se retiran del club y Jeongyeon sonríe mientras guarda su botella de agua en su mochila alargada y azul.

Había extrañado eso.

Había sido un buen entrenamiento, al menos para ser el primer día y Jeongyeon lo había disfrutado mucho así que se encuentra satisfecha. Ahora que los entrenamientos han vuelto a comenzar y vuelve a hacer lo que más le gusta, Jeongyeon está deseando llegar a casa y tener una agradable noche para sí misma.

Pero es justo entonces, cuando estaba dispuesta a guardar el material que había sido usado durante el entrenamiento, que algo le detiene.

- ¡Entrenadoraa, Jeong! - La voz dulce y aguda exclama, haciendo que Jeongyeon se dé la vuelta.

Allí, en mitad del campo de fútbol vacío, una niña de cabello lacio y castaño sonríe mientras sus manitas sujetan las correas de su mochila amarilla y corre hasta ella.

Im Yuna. Fácil de saber debido a que es la única niña en el equipo de fútbol infantil.

- Hey pequeña ¿Qué haces aquí? - Le dedica una sonrisa sincera. Y tal vez es debido a que la niña es adorable, o simplemente es el amor incondicional que Jeongyeon siente por los niños.

Cuando la vio llegar hace dos horas atrás, Jeongyeon se había sentido muy emocionada de tener a una pequeña en su equipo, así que nadie podía culparla si sentía debilidad por la niña de ojos caramelo y hebras castañas.

Al fin y al cabo, había crecido rodeado de niñas.

-Entrenadora Jeong, creo que mi mami se ha olvidado de mí. - Lo dice encogiéndose de hombros como si aquello fuera de lo más normal, haciendo que Jeongyeon levantara una ceja

-Eso es imposible, las mamás no se olvidan de sus bebés - Dice con una sonrisa divertida mientras se agacha para quedar a su altura y mirar a aquellos ojos caramelo que brillaban con emoción

-Mamá es especial - La niña anuncia - Tía Momo dice que mamá es un desastre, pero yo creo que es divertida.

-Ya veo. - Asiente mientras aprieta sus labios - ¿Quieres ayudarme a guardar el material en el almacén mientras esperamos a que llegue tu mamá?

Los ojos de Yuna brillan, y con la mayor sonrisa en sus labios asiente repetidas veces.

-¡Me gusta este! - Yuna anuncia señalando el tatuaje de huella de perro en el brazo de Jeongyeon

Ambas se encuentran sentadas en el cálido césped minutos después de haber recogido todo lo utilizado en el entrenamiento. El sol dorado de la tarde los ilumina con gracia mientras con una sonrisa Jeongyeon le enseña sus tatuajes.

-¿Este? Es una buena opción - Yuna asiente y levanta la cabeza para mirarla.

-Mi mamá tiene tatuajes también.

Jeongyeon aprieta los labios en una pequeña sonrisa, y la curiosidad por conocer a la peculiar madre de la pequeña burbujea en ella con cada cosa que Yuna menciona.

-¿Si? ¿Y cuál de los suyos es tu favorito?

Yuna no parece pensarlo, enseguida sonríe con entusiasmo.

-El de conejitos - Dice con emoción. Y Jeongyeon está segura de que la pequeña adora hablar de su madre. - Tiene un par de conejitos corriendo en su abdomen.

-Wow, si es tu favorito seguro que debe ser genial - Yuna asiente con emoción, haciendo que sus hebras se muevan de arriba abajo.

-Lo es, y...

-¡Yuna! - La voz de una joven castaña de ojos color caramelo le interrumpe, la cual se encuentra caminando hasta donde ellas se encontraban sentadas.

-¡Mami!

Jeongyeon se pone de pie en el momento en el que la pequeña se levanta y corre hasta su madre, quien la toma en brazos y la aprieta contra su pecho de forma aliviada.

-Te he echado de menos, siento llegar tarde.

-No pasa nada, la entrenadoraa Jeong me estaba enseñado los tatuajes de su brazo ¡Tiene muchos como tú!

Nayeon entonces hace contacto visual con la mujer que viste un pantalón gris deportivo y una camiseta blanca ceñida a su torso. Y al verla, sus mejillas se convierten en tonos diferentes de carmesí.

-Lo siento, es mi primera vez dejando a Yuna en una actividad extraescolar y no estoy acostumbrada a la rutina, no volverá a suceder.

A Jeongyeon se le escapa una pequeña sonrisa por la clara preocupación en la contraria. Lo encuentra un tanto gracioso y ahora empieza entender lo que Yuna mencionaba al principio.

-Tranquila, no hay problema. Yuna es un encanto. - Jeongyeon dice de forma amable, con su sonrisa dibujada en su rostro.

Nayeon asiente y dirige su mirada a su hija entre sus brazos, enseguida apareciendo una sonrisa y dejando así a la vista sus dientes de conejo.

-¿Has sido buena, bebé? - Le pregunta, dejan un beso en su frente.

-¡Siempre lo soy! - Nayeon sonríe divertida, causando que Jeongyeon se muerda levemente el labio.

-Dejémoslo en casi siempre.

-Siempre, mami.

Nayeon niega divertida ante el puchero que se ha formado en los finos labios de su pequeña. Entonces, vuelve a mirar a Jeongyeon sintiendo como enseguida sus mejillas se tornaban rojizas.

-De nuevo, gracias por estar con ella mientras no estaba.

-Por supuesto - Asiente - Es un placer conocerla señora Im.

-No me llames señora, soy joven todavía. - Dice con una pequeña sonrisa mientras mira al suelo, segundos después vuelve a levantar la mirada - Soy Nayeon.

Jeongyeon sonríe.

-Jeongyeon. Encantada de conocerte, Nayeon.

Una nueva historia 2yeon, que estoy segura que les va a gustar!

Recuerden que en mi perfil, también encontrarán mas fics de 2yeon mis mamis. Espero le den apoyo a esta historia, así como a las otras. Los quiero mucho<3