No se puede evitar todo lo malo en esta vida sin embargo podemos afrontar las cosas malas y poder llegar a vivir las buenas pues la vida es una ruleta que nos da tanto lo malo como lo bueno pero muchos no pueden con las adversidades y perecen pensando que no pudieron hacer nada.
Todo era bueno hasta que un día mi hermano y yo fuimos a un viaje con toda la familia pues a un tío le había ido bien y este rento una cabaña para pasar un fin de semana en un lugar tranquilo con bosques y lagos al rededor recuerdo que al principio yo y mi hermano Chris nos emociono la idea aún más por qué nos dijieron que nuestros primos más cercanos también irían así que prepare todo para ir llevando todas mis cosas y mientras guardaba todo Chris me pregunta -¿Enserio vas a llevarte tu arco? A lo que le respondí que si y no solo mi arco sino todo a lo que su reacción fue simplemente decirme que solo ocuparía espacio de más pero no le tome importancia.
Cuando llegamos me tope con mis primos pero antes de poder charlar nos pidieron que bajaramos las cosas para instalarnos, yo por mi parte baje primero mis cosas pero mi madre me regaño pues debía bajar la maleta y no lo mío hice caso un poco molesto por el reclamo pero le di la razón en lo que llegaba al cuarto mi padre me habla para avisarme que yo y Victor debíamos ayudar a mi tio a sacar unas mesas así que deje la maleta y fui con mi tío a preguntarle en dónde sacaba las cosas diciéndome que buscará en la bodega al fondo también avisando que la puerta se atora así que necesitaba ayuda para abrirla.
-¡Primo!- grito Victor acompañado de un abrazo -¿Cómo estas?- le respondí
Y hablamos en lo que nos dirijamos a la bodega principalmente de su última ruptura que lo tenía devastado el no me contó mucho pero parece que tenían problemas y decidieron terminar las cosas aunque ahora se ve mejor.
Cuando llegamos al cuarto nos dimos cuenta de que mi tío no mintió respeto a la puerta estaba completamente atascada es como si cuando la pusieron no sacaron bien las medidas pero descubrimos que si uno la levantaba un poco podríamos abrirla, Victor se ofreció a cargarla mientras yo la abría y actuando por fin logramos moverla nos asustamos al ver una rata salir corriendo perdiéndose en la hierba alta pero decidimos ignorarlo y empezamos a reírnos por la reacción del otro pues yo grite y Victor por el susto se tropezó.
-Pendejo te caiste- dije entre risas y el me respondió -Al menos no grite como nena- riendo hasta que nos calmamos y sacamos lo que nos pidieron así que cuando acabe fui a buscar mis cosas al carro en una mochila de béisbol que me regaló mi padre porque así era más fácil llevar todo junto, en lo que caminaba a mi cierto me tope con mi tío diciéndome que si quería pasear en bote con mis primos para ir a un mandado del otro lado del lago y acepte llevando mi mochila.
Subiendo en el bote mi tío nos llevó de paseo y era increíble sentir el aire fresco golpeando en mi rostro el ver el agua brillante pasar y al colocar mi mano en el lago sintiendo lo fría que estaba, a lo que les comenté a mis primos que daban ganas de meterse pero mi tío nos dijo que no se podía a lo que yo solo respondi que era una pena.
-Si pero aún puedes hacer esto- dijo Ángel lanzandome agua en la cara.
-idiota- respondí lanzandome agua igual y así empezamos a aventarnos agua pero cuando volví a meter la mano al lago sentí como si algo me hubiera agarrado fuerte para después soltarme por el susto no reaccione y mire mi mano con una silueta de garras que desaparecieron con el tiempo me quedé pensando en lo que había pasado hasta que angel me volvió a lanzar agua haciéndome reaccionar y olvide el asunto por un momento.
Cuando llegamos al otro lado del lago mi tío nos dijo que nos quedáramos pues debíamos vigilar el bote, esperamos por un tiempo cuando nuestro tío volvió dejo unas bolsas llenas de comida y botanas para la familia diciéndonos que nos quedáramos más tiempo pues iba a comprar cerveza para la noche y volvimos a esperar a que volviera en eso decidimos hablar para pasar el rato.
