Un día un niño llamado Lucas estaba solo en casa y pues se le ocurrió hacer un pastel de fresa.
Estaba yendo todo bien en el momento de poner las fresas pensó: (con mandarina también estaría bien) entonces también le puso la mandarina.
Puso las fresas bien pero cuando llego el momento de las mandarinas el no sabia que haba que quitarles la piel. Entonces cuando se dio cuenta la intentando coger pero de una digamos-lo divertida para el. Metió la cabeza y la cogió con la boca pero en ese momento su perro le dio al interruptor y encendió la batidora rápidamente saco la cabeza pero se le quedo el pelo atascado.
Rápidamente apago la maquina porque no se quería perder el poco pelo que tiene ahora.
El sentía algo raro en el pelo y era que cuando lo saco (el pelo) tenia el pelo color fresa mandarina y se arrodillo y grito nooooooooooo.