Reflejos de falsedad

Habías perdido tu verdadera cara. Por lo pronto será muy difícil decifrar esa mirada que oculta una ola de buenas acciones. Extenso y realmente decepcionante el camino que has decido tomar. El reflejo de tu verdadera cara seguramente ha sido enterrado en un castillo abandonado en el vasto bosque; la avaricia se fue apoderando de tu rostro como si la bruja de las sombras hubiese planeado todo desde un principio, convirtiéndote en tres personas diferentes.

En la primera persona que te has convertido es en el político nefasto que cubre su cara con una máscara, dado que en ella tiene dibujada una sonrisa falsa y sucia, es tan cínica esa sonrisa que ignora por completo las lágrimas derramadas por tu pueblo; porque para ti lo necesario siempre va hacer saciar tu hambre de tener dinero y poder. En la segunda persona que te has convertido es en el príncipe que hace ruido para alimentar de escoria los oídos de los inocentes, pero en realidad estas tan vacío por dentro como una lata, que por más que la agites lo único que oirás es el ruido de su interior despejado. En la tercera persona que te has convertido, es en un hombre atrapado en una caja que no tiene permitido dar a conocer sus emociones e intenciones verdaderas; no poder mostrar ninguna expresión con tu lindo y pátetico rostro ha de ser tu mayor miedo ya que arruinaría todo el imperio que has construido, donde la base principal es el engaño y la deslealtad que has estado practicando por un gran período de tiempo.

Al inicio e incluso ahora, te resulta difícil entender los sentimientos, necesidades y preocupaciones de tu pueblo, hasta este momento has ignorado por completo las condiciones infrahumanas de tu nación; no solo ocurrió una vez, en reiteradas ocasiones has visto a tu gente derramar lágrimas de impotencia, desesperación y ansiedad, quizás en algún instante pasó por tu cabeza decirte:

-Si quiero dejar de luchar con mis tres personalidades algún día y darme la oportunidad de ser realmente feliz, tengo que primero encontrarme, porque con el pasar de los años me he olvidado de como sonreír sincera y cálidamente.

Iniciaste con estos actos usando la excusa de que nadie te ayudó cuando más lo necesitaste, reemplazaste la palabra atención por aventura y plasmaste fecha fija para el comienzo de tu personalidad déspota, pero olvidaste dejar un paréntesis abierto para escribir de qué forma y cuándo terminaría eso. Todo comenzó cuando un día, viste a aquella chica de tez blanco y ojos azules llorando, puesto que había perdido su cachorrito, ¿recuerdas? Solo la miraste,te reíste de una manera frívola y continuaste con tu caminata nocturna. Este acto marcó el principio de que te hicieras la vista gorda ante cualquier situación, observaste como acosaban a niñas, intimidaste a obreros, mantuviste un régimen dictatorial hasta con tu propia familia y, lastimosamente te convertiste en un agresor mas. ¿Por qué? Acaso no es suficiente ser egoísta, también ¿tengo que lastimar? ¿No es para nada importante las opiniones de los que me rodean?. Estas fueron las preguntas que nunca formulaste, por miedo a que las respuestas fueran lo bastantes dolorasas para desgarrar tu alma y dejarte completamente dólido y sin ideas para salvarte de tu humillante castigo.

En algún momento de tu vida tuviste miedo, pero supongo que unos cuántos billetes pueden hacerte sentir seguro, entonces comenzaste a robar impuestos, a denigar a personas, saliste de paseo con el dinero de otros y a eso lo llamaste aventura para cubrir tu falta, en vez de comenzar a eliminar una de las tantas caras que tienes, te hundiste en lo más profundo del bosque, y para este entonces la bruja de las sombras tenía preparada una pequeña muestra del infierno que te tocaría vivir junto a tus tres rostros. La bruja dijo:

-Mientras no decidas cambiar tu forma de vivir, nunca hallarás la felicidad, seguirás lastimando a otros, más que todo a tus seres queridos y terminarás oxidándote como una simple e irritante lata vacía.

"Yo elijo mi destino, mi forma de vivir", "Soy yo el ser supremo que controla mi vida y la de otros, porqué el dinero es el dios que todos necesitamos"; expresaste estas incrédulas palabras, pero mientras lo hacías te ibas hundiendo cada vez más en el oscuro infierno que la bruja de las sombras tenía preparado para ti.

Pero, en todo caso creías ser el ganador sin tener el entendimiento que tu futuro también dependia de otros, de aquellos desvalidos que no te ponían un alto cuando los golpeabas o humillabas, de esos que por muchas ocaciones ignoraste sus preocupaciones. Pero sentirte un dios nunca dejó que reformularas las preguntas y las usaras a tu favor. En estos momentos tu máscara se fortaleció aún más con una risa cínica, continuaste siendo el vulgar príncipe que lo identificaba, la ruidosa lata vacía, y no paraste de ser una persona sin expresiones sinceras.

Te reíste, te reíste, mientras llovía a cántaros esa noche sin poder controlarte, tu máscara lentamente fue eliminando la sonrisa, la lata hizo aún más ruido y terminó oxidándose y la caja vacía terminó empapada liberando todas las emociones reprimidas que llevaba dentro.

¿Estoy feliz?¿ O caso triste? Te preguntaste en alguna esquina de aquella casa abandonada en la que creciste, ¿qué hice mal? Pero que tarde te lo preguntaste, porqué ya no quedaba nadie para responder esas preguntas para ti.

"Al final tu perdición no fueron tus distintas personalidades, fue el deseo de tener dinero y conseguir todas las cosas que no tuviste en tiempos pasados"