NUPHAR

EL COMIENZO DE LA MISERIA

Recuerdo escuchar a los pastores de la iglesia hablar con los jóvenes;  todos ellos en fila y con la cabeza en alto como si fueran soldados a punto de ir a la guerra.

   "No caigas en pecado"

   " No dejes que tu alma se pierda"

   "Solo tu serás salvo, deja a ese amigo tuyo consumirse en la llamas del infierno".

Desde hace 5 años que me uní a ellos el monologo seguía siendo el mismo; Pequeños corderos  que en medio de su desesperación no se dieron cuenta que ingresaron al matadero. 

       A decir verdad no me importa si crees en un "Dios" o no, pero espero no ser la única persona en ponerse a pensar, en si será verdad o no la existencia de aquel ser místico que sanaba enfermos  y abría los mares.

  
¿Qué era Dios? O mejor dicho ¿Quién era el?

En mis tiempos de angustia el era mi mayor soporte, el era mi roca, mi fortaleza, si yo llamaba el respondía; el era mi todo.
Pero un día todo eso cambio, yo le llore, le suplique, me humille y el simplemente me ignoro.

  Desde ese momento perdí mi Fé, deje de congregarme, ignore los mensajes de los pastores, deje de adorar a Dios.
¿Por qué si yo siempre estuve para el,  el no estuvo para mi cuando más lo necesite? ¿Por qué ignoro mis súplicas? ¿Por qué me deshecho como si fuera basura?

Al mes de mi etapa de rebeldía me corrieron de la iglesia, no solo me hicieron de lado a mi, si no también a todo aquel que llevaba mi sangre.

A mi tía la usaron.
A mi hermana la lastimaron.
Y a mi padre lo insultaron.

Dios dejo de ser una prioridad en mi familia, ahora estábamos desamparados en un mundo lleno de pecado.
Nos dejaron a la deriva en un mundo de perdición.

Todos mis "amigos" de aquel lugar dejaron de escribirme; tiempo después me enteré que aquellos seres qué se hacían llamar pastores los habían amenazado.

"Aquel hermano qué hable con esos pecadores, será expulsado de esta iglesia"

Que vueltas da la vida ¿No creen? Hace apenas un mes éramos la familia llena de prodigios, la familia que todos querían ser.

Pero es ahí cuando te das cuenta que para ellos no fuiste nada, solo eras un peón más dentro de su juego lleno de religiosísimo y vanagloria.

Por mucho tiempo pensé que había sido la única líder desechada, me sentía culpable por haber desertado de esa manera tan vergonzosa.

Hasta que un día volví a ver a Max., me contó que desde que me fui los niños habían dejado de danzar, el grupo de jóvenes por el cual me esforcé toda mi adolescencia había desaparecido, ellos también habían sido desechados.

- Mika, no fuiste la única persona en irte - dijo con tristeza aquel adolescente con cabellos cobrizos- Cuando te fuiste ellos decidieron cerrar el grupo, se  justificaron diciendo que si tu habías sido la líder por tantos años, eso significaba qué nosotros también estábamos marcados  - cuando escuche aquello mi corazón se rompió en mil pedazos, todo el esfuerzo que les dedique, todos los años que invertí, todo eso había sido en vano.

Lo que yo había construido en  5 años, ellos lo destrozaron en 3 días.

Me dolió, me dolió saber que mis esfuerzos nunca significaron algo para ellos; sin embargo, mis sentimientos pasaron a segundo plano cuando observe con detenimiento a Máx., ya no era el mismo niño de antes, sus ojitos habían perdió aquel brillo coqueto que me gustaba, ya no era mi Max. 

Ellos también lo habían destrozado

Ustedes se preguntaran ¿Quién fue Max?

Max fue mi mano derecha,
mi compañero de aventuras.
Fue un niño dedicado únicamente a adorar con vehemencia a Dios.
Max fue un gran amigo y sobre todo un gran siervo.

Y si, digo "fue" por que desgraciadamente un 18 de abril, Max fue encontrado muerto en su habitación.