LA APP

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Era una mañana fría, él no se percibió en que momento su esposa se había acostado, solo recuerda que al tocar la cama sus ojos cansados se cerraron, pero despertó más temprano de lo común. Andrés la observó detenidamente, fue ahí donde se dio cuenta de lo hermosa que era su esposa, y este pensamiento poco casual se dio por la noción, sentía que la perdía. Reposado en la cama se dispuso a observar como la silueta de su esposa estaba ahí, enmarcada en la cama y como podía recordar todos esos momentos donde veía esos ojos preciosos alineándose con su rostro perfecto para él. Lo que más le enamoró de Valentina, fue ver aquel rostro excepcional que lo dominaba. Su mirada, sus ojos, su boca, pero más allá de eso, todo su intelecto. Ella se fue temprano, hoy más de lo normal, pero esta vez, dejó su celular, lo tomé para revisar. Había una aplicación que lo dejó intrigado, pero la curiosidad mata siempre al gato, y este quería morir sabiendo, fue así como al ingresar percibió que su esposa, el amor de su vida estaba buscando pareja en una app de citas. El revisó su buzón pero hasta el momento no encontró nada, solo pudo observar como era su nombre, foxy2403. Ese nombre quedo marcado en su mente como si se tratara de un tatuaje, no sabía que sentir, ¿dolor? ¿Decepción? Ver aquella mujer que por tanto años le había causado momentos felices, esa mujer que se suponía pensaba que era con quien terminaría el resto de su vida. Al Valentina llegar, el la miró, pero esta vez la vio con una mirada distinta, una mirada que ella quizá no comprendió. -Hola, amor - dijo Valentina. -Buenos días, preciosa. -Dijo Andrés.¿Que tal tu mañana? Saliste temprano a entrenar. -replicó. Quería terminar mi rutina del día.- exclamó. ¿Deseas desayunar, amor?- Le responde Andrés. No, cielo. Quizá más tarde me prepare, iré a ducharme, he salido exhausta. Nos vemos. Ella se fue. Camino al trabajo Andrés con pensamientos reencontrados, como si de una traición se tratará, él decidió parar, pensar si lo que estaba haciendo era lo correcto o lo incorrecto, hasta el momento no sabía si su esposa lo engañaba, no habían argumentos, solo era una app de citas, pero tenía su usuario, en su mente se dispuso a vivir del ¿Será? Será, será. Abrió la aplicación de descargas. Doble click, descargar, instalar. ¡Bienvenido a nuestra App de citas! El amor al alcance del bolsillo.Ingresar...

Después de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora