Prólogo

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Hoy era el primer día de escuela, varios padres apartaban a sus hijos de aquella niña de 6 años, pero también apartaban a sus hijos del niño rubio de 6 años.

—¿A ti tampoco te quieren?— preguntó con inocencia la pequeña niña.

—¿Tampoco?— preguntó de regreso el niño rubio confundido por la pregunta.

—¡Sí!, a mi no me quieren, dicen que es raro que mis ojos ahora son azules y no aperlados, pero dijo Hiashi-sama dice que es por el líquido que me inyectaron, pero no sé que hace el líquido— explicó la pequeña con una pequeña mueca en su rostro.

—¿Y no te molesta que te digan rara?— preguntó el pequeño niño de tres marcas en sus mejillas.

—No, el oro también es raro, pero la gente lo adora, además, me gustan mis ojos, se parecen a los tuyos— habló con una sonrisa cálida e inocente como la de cualquier niña de su edad.

—¿Cuál es tu nombre?— preguntó el Niño.

—Hyuga Marinette— respondió la niña azabache con una sonrisa.

—Soy Uzumaki Naruto— se presentó el niño.

[...]

—¡Corran!— gritó la niña azabache mientras huía en compañía de más niños.

—¡Eso intento!— respondió un niño bastante rellenito que intentaba correr igual de rápido que los demás.

—Que fastidio, ¿por qué nos meten en estos embrollos?— preguntó un niño de peinado como una corona de piña.

—¡Ustedes corran!— respondió el pequeño rubio entre risas sin dejar de correr.

[...]

—Hoy anunciaran los equipos— habló con emoción la de ojos color azul.

—Estas muy emocionada— comentó el azabache con peinado de piña.

—No es la única emocionada— respondió el Akimichi mientras comía unas frituras.

De pronto, dos chicas llegaron corriendo al salón, estas buscaban sentarse junto al tan admirado Sasuke Uchiha.

—Quítate, Frente de marquesina, yo llegue primero— exigió la Yamanaka mientras empujaba a la de ojos verdes cual jade.

—Estás equivocada Ino-puerca, mi dedo del pie estaba un centímetro adelante, yo llegue primero— reprochó la de cabellos rosas mientras le devolvía el empujan a la rubia.

El único Uchiha, con molestia, se levantó de su lugar, camino hasta la Hyuga que estaba sentada al lado de Shikamaru y se la llevó hasta donde él estaba sentado en un comienzo.

—¡Oí!, ¡Sasuke!, no me jales del brazo, ¡me duele!— se quejó mientras intentaba soltarse del agarre del azabache.

—Guarda silencio— regañó el Uchiha con su expresión seria de siempre.

El Uchiha volvió a sentarse en su asiento, esta vez, con la Hyuga en sus piernas.

El Uchiha volvió a sentarse en su asiento, esta vez, con la Hyuga en sus piernas

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—Sa-Sasuke-Kun, ¿de verdad la prefieres a ella?— preguntó la Haruno con desilusión mientras miraba a la azabache que parecía indignada.

—Es menos ruidosa— respondió el Uchiha mientras abrazaba por la cintura a la Hyuga y escondía su rostro en el cuello de esta.

¿Qué le ven a este chico?— se preguntó el Uzumaki mientras se subía a la mesa donde estaba en Uchiha sentado.

—Naruto, bájate de allí— regañó la chica aún en las piernas del Uchiha.

El chico enfrente del Uzumaki lo golpeó causando que este chocará sus labios contra la mejilla izquierda de la chica que estaba sentada sobre las piernas del chico azabache.

Pero la inercia realizó su trabajo logrando que los labios del azabache quedaran sobre la mejilla derecha de la chica.

—¡Marinette!— gritaron molestas las dos fans del Uchiha.

—¡A mi no me van a gritar, siéntense ya o las acuso con Iruka-Sensei!— amenazó molesta, no le gustaba que le levantaran la voz.

Esa actitud rebelde y algo terca fascinó al azabache que solo apretó más su agarre sobre la cintura de la chica.

[...]

—¡Oficialmente somos el equipo 7!— habló el Hatake con una sonrisa que se escondía tras su mascarilla. —Nos vemos mañana para la misión que nos van a asignar— se despidió antes de desaparecer en una nube de humo.

—Sasuke-Kun, ¿puedo acompañarte a casa?— preguntó la de ojos verdes pero el Uchiha ni siquiera la miró.

—Listo, Naruto— avisó después de desatar al Uzumaki de aquel poste.

—Bien, ya vámonos— habló el azabache mientras tomaba del brazo a la Hyuga y se la llevaba.

—¡Hey!, ¡Sasuke!, ¡suelta a Marinette!, ¡ella va ir a comer ramen conmigo!— gritó el rubio mientras seguía a los dos azabaches.

—¡Sasuke-Kun, espérame, yo también voy!— gritó la de cabellos rosas siguiendo al resto del equipo.

[...]

—¡Byakugan!— gritó la Hyuga.

Aquellos ojos color azul marino se volvieron aperlados de un momento a otro, las venas alrededor de los ojos también se marcaron.

—¡Increíble, Mari!— celebró el chico de cabellos rubios.

—No lo es— negó el Hatake.

—Hay dos ninjas de Kumo, en los árboles— informó la chica con el Byakugan aún activo.

—¡Pergamino secreto!, ¡creación de portal!— habló uno de los ninjas de Kumo mientras lanzaba un pergamino.

El pergamino chocó contra el suelo y de este se abrió un gran portal que absorbió a su primer victima, la única Hyuga del grupo.

—¡Ayúdenme!— pidió la chica mientras extendía su mano para recibir ayuda.

—¡Marinette!— gritó la Haruno yendo a ayudar a la Hyuga.

Kakashi fue contra los dos ninjas de Kumo para quitarles el otro pergamino y si llegaran a perder a la Hyuga, tener algo con que traerla de regreso.

—¡Marinette!, ¡no te sueltes!— gritó el Uchiha.

Sakura sostenía con fuerza las muñecas de la Hyuga, mientras que esta también lo hacía.

La cara de Sakura reflejaba terror, ella nunca había odiado a la Hyuga, incluso eran amigas de pequeñas, pero sus padres se enteraron y le prohibieron estar cerca de marinette.

—Lo siento...— susurró mientras sus ojos color zafiro se cristalizaban.

Marinette soltó las muñecas de Sakura, dejando que aquel portal se la llevara a un lugar completamente desconocido... no solo para ella, para todos ese lugar era completamente desconocido...








































































































—¿Marinette, estás prestando atención a la clase?— preguntó la maestra al notar a la azabache muy distraída.

—Por supuesto que sí, maestra— respondió la de 15 años mientras fingía otra sonrisa.


Editado: Dom/21/Ene/2024

Tres Monstruos (Sasunette y Narunette) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora