~Capitulo 1~

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                                                                                      Presentación

Hola, soy Jennifer Aillen, tengo 16 años y se podría decir que soy la persona menos social del mundo. Vivo con mi padre en un pueblo de Estados Unidos, específicamente en una casa de campo, nunca me a gustado la ciudad, tampoco es que haya ido a muchas ciudades. Mi madre nos abandono a mi padre y a mi cuando yo apenas tenía 4 años, a lo largo de los años me empezó a dar igual mi madre. Mi padre me a cuidado prácticamente toda mi vida, el me enseño a defenderme, a respetar, a manejar una moto, a reír y sobre todo a no ser una mimada de mierda. Si es verdad que mi padre caga dinero pero prefiere ahorrarlo en vez de gastarlo. 

A mi padre le ofrecieron un trabajo en Los Ángeles, donde le pagarían el doble del que le pagan ahora y obviamente no podía rechazarlo. ¿Qué es lo malo aquí? Lo malo es que nos tenemos que mudar a la ciudad de Los Ángeles. No me hace mucha gracia esa idea, pero ver a mi padre tan emocionado por ese trabajo, no me deja decirle que no quiero vivir allí.

Por eso mismo en este momento estoy preparando mi maleta y ayudando a mi padre con las cajas de mudanza, mañana tenemos el vuelo temprano así que tocaba madrugar, otra cosa que no me gusta, madrugar.

-Cuando termines con esas cajas ve a por las del salón- Dijo mi padre metiendo las cajas en el camión de mudanzas. 

Termine con las cajas de la cocina y como me ordeno mi padre fui a por las del salón. Después de un buen rato terminamos y nos sentamos en el sofá.

-Echare de menos esta casa- Suspiro mi padre 

-Yo también, nunca creí que llegaría este momento- Me recuesto en el sofá y cierro los ojos 

-¿Has hecho ya tus maletas?-

-Si, están en mi cuarto ¿y tu?- Lo mire 

Se quedo callado unos segundos fingiendo que pensaba y yo me reí, la pregunta es tonta, claro que la a hecho lleva una semana preparando la maleta y la mudanza. Supongo que de la emoción.

Cenamos y nos fuimos a dormir.

Al día siguiente 

-Niña, despierta- Mi padre me movió para despertarme. Uf, odio madrugar.

Mi padre fue a prepararse y yo directa a la ducha. Estoy peinándome cuando me llega un mensaje de mi padre, "te e dejado el desayuno en la cocina, voy a recoger unos papeles y vuelvo".

Ya que mi padre no está y no se puede quejar de la música que pongo, pues pongo música mientras me preparo. 

Termino de prepararme y baje con las maletas. Desayune lo que me dejo mi padre y le envío un mensaje "¿donde estas? Al final perdemos el vuelo por tu culpa" y el me contesto "llego en 16 seg deja de quejarte". Luego de un rato llego, salí, metí mis maletas en el coche y mire por última vez la casa, la voy a echar tanto de menos. 

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Ya en el avión, mi padre y yo nos pusimos a jugar y hablar sobre Los Ángeles.

-Hay algo que no sabes, niña- Eso ya me dio miedo

-¿El qué?- Espero no arrepentirme de haber preguntado 

-Cuando lleguemos, por el trabajo ya me dan vehículo y casa- Me parece muy bien, vivir en la calle no es muy buena opción 

-¿Y eso qué?-

-Pues que algunos de los vehículos son un dodge challenger, bugatti chiron, lamborghini... La casa es una villa y tiene todo incluido- Tengo que admitir que me e sorprendido demasiado, ¿será qué mi vida de en sueños la voy a vivir en Los Ángeles?- la casa tiene un gimnasio privado y una sala de boxeo que a ti tal vez te guste- Añadió cuando vio que me e quedado helada. Con eso ya quiero llegar y vivir en el gimnasio.

-Esto tiene que ser coña- Por si acaso es broma y me ilusiono antes de tiempo. Mi padre saco unos papeles donde pone que todo eso es nuestro y yo de la emoción abrazo a mi padre - me voy a casar con tus coches que lo sepas- El que avisa no es traidor.

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Estamos esperando en el aeropuerto, no se al que o a quien, pero allí estamos parados en la entrada con las maletas en la mano. Tengo que confesar que Los Ángeles es mucho más bonito de lo que yo me imaginaba, ahora mismo estoy embobada solamente con las calles.

-¿A quién esperamos?- Me estoy desesperando lo tenía que preguntar 

-Al chofer que e contratado para hoy- Esto es alucinante, vivir la vida como persona rica tampoco es tan malo ¿no?

Justo se paro un rolls royce enfrente nuestra, yo obviamente me e quedado atónita. Un puto rolls royce está justamente delante mía. 

-No me jodas que el rolls royce es tuyo también- Me dice que si y grito 

-Si, pero hoy lo maneja un chofer- Y lo dice así tan tranquilo como si el rolls royce fuese un twingo. De verdad que este señor no esta bien del coco.

Nos montamos y nos llevo a casa. Pues para ser una casa nuestra es demasiado grande y bonita.

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Mi destino es esteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora