Nuestro viaje (Cara Delevingne y tú)

Viaje en góndola.

Sostenía tus brazos sobre tu cabeza, teniendo total control sobre la situación, comenzó a bajar con besos hasta donde tu playera, aún húmeda, se lo permitió, escuchaste un leve gruñido de su parte cuando ya no pudo bajar más, se desquito con tu cuello, mordisqueándolo, chupándolo, y dejando marcas ahí. Por la posición en que ella estaba sobre ti sus centros hacían fricción con cada movimiento que ella hacía, tu feminidad había empezado a palpitar y a humedecerse... no lo pudiste evitar, tu cadera se elevó y un gemido, esta vez audible, salió de tu boca.

-Amor, apenas estoy empezando y ya te volví loca.

-Me rindo ¿sí?, por favor no te detengas.

-Tus deseos son órdenes.

Dejó tus brazos en libertad, pero ahora se encontraba subiendo tú playera, lento, dejando besos en cada centímetro que iba quedando al descubierto, minutos después la húmeda prenda había sido lanzada por algún lugar en la habitación y lo único que cubría tus pechos era un sujetador negro con el broche al frente, Cara había empezado a dar besos alrededor del sujetador, también dejando marcas. Mientras con una mano sostenía su peso la otra jugaba con el botón de tu pantalón, amenazando que en cualquier momento lo desabotonaría. Así lo hizo, lo desabotono y bajo tu cierre, pero no te lo quitó, su mano subió hasta tu sujetador y te lo quitó sin más, aventándolo lejos al igual que con la playera. Tus senos quedaron descubiertos y ella comenzó a chupar tus pezones y mordisquearlos con delicadeza, haciendo que estos se pusieran duros. Se demoró unos minutos ahí, jugueteando con tus pechos, antes de regresar en lo que se había quedado, se separó de repente y se bajó de tu pelvis, arrodillándose frente a ti para quitar tus tenis y tu pantalón de un solo tirón que dio de este. Sus ojos quedaron encantados con tus piernas, no quitaba la mirada de estas y había comenzado a acariciarlas con las yemas de sus dedos delicadamente haciendo que tu piel se erizara con cada centímetro que recorría. Comenzó a subir su manos y tomo el borde de tus bragas para comenzar a bajarlas lentamente antes de aventarlas por algún lado de la habitación. Ella aún tenía la ropa puesta y lo sabía.

-Quítate todo.

Ella aún sin poder decir una palabra debido al efecto que tus pernas causaban en ella simplemente obedeció, se quitó la playera y el pantalón que llevaba, quedado en ropa interior y volviendo a comenzar en lo que se había quedado. Desde tus rodillas comenzó a dejar besos, mordisqueaba y marcaba tu piel. Así fue su camino hasta que por fin termino con tu tortura, comenzaste a sudar, llegó a tu feminidad haciendo que su lengua chocara con esta y por consecuencia un gemido saliendo de tus labios.

-AAAAAH...CARA...MMMMH

Empezó a estimularte y morderte delicadamente hasta que sentiste como uno de sus dedos se introducía en ti lentamente.

-...CA...RA

Fue lo único que pudo salir de tus labios mientras tu cadera se elevaba y tú arañabas la espalda de Cara. Una ola de placer y dolor se hacía presente cada vez que ella metía y sacaba su dedo, aumentando de velocidad cada minuto, hasta que llegaste al 'clímax' y tu cuerpo se relajo por completo dejando salir un líquido color carmesí.

-Amor...¿Es...estas bien? ¿te...lastime?

-Las mujeres sangramos cuando tenemos nuestra primera vez.

Dijiste en un susurro, tratando de recuperar el aliento. Ella se acurruco a tu lado abrazando tu cadera y dando cortos besos en tus mejillas.

-Te quiero

-También te quiero Cara.

-¿Todavía tienes frío?

Te dijo en un tono burlón.