Llegaron a Rocadragón al mediodía, Elin se detuvo a mirar la inmensa fotaleza enclavada en la roca y suspiró.
Elin: ok, Din.. huye mientras puedas...
Daemon: No prejuzgues, quizas te guste mas de lo que crees...
Elin: es pura roca y mar, Mylord, yo estoy acostumbrada a la pradera, a mis hermosos árboles, a mis plantas...
Daemon: Mandaré construir un jardín para ti...
Elin: Claro que si... ( dijo con tristeza)
Luego de asearse y acomodarse en su lujosa habitación, Elin fue en busca de Mando. Lo encontró descansando apoyado contra un muro observando el mar.
Elin: Supongo que ya no tengo salida de esta prisión, no voy a condenarte conmigo..eres libre, Din Djarin.
Mando: no estás cómoda en tus habitaciones?
Elin: Prefiero mil veces la choza Krill...( suspiró) ya debes extrañar a tu niño, ve con él..
Mando: Grogu está bien cuidado..puedo esperar unos días más.
Elin: Lo he pensado y no tengo salida ( con la mirada perdida en el horizonte) terminaré con ésto, cuanto antes consiga su capricho, antes de hartará de mi y me dejará libre...
Mando: O no....
ESTÁS LEYENDO
El Camino así es.
Lãng mạnA Mando le encomiendan la misión de escoltar a una noble dama para ser concubina del Príncipe Daemon. Pero las cosas no serán tan fáciles como apárentan.