blame : prólogo

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Dos años

seis meses

y

trece días


       La mañana parecía hacer un juego con mis emociones, un revuelo de brisas cálidas en el umbral de mi estómago y corazón. Conocía esa extraña sensación, sabía de que se trataba y que era lo que me quería decir, llevaba bastante tiempo en la que no me sentía así de ansiosa.

Los minutos y las horas parecían eternas y mi jornada de trabajo parecía extensamente larga. Llevaba dos años y medio acostumbrada a la misma rutina de casi todos los días y no entendía porqué quería desesperadamente irme, si me gustaba estar aquí. Respiré hondo y sostuve la respiración por aproximadamente 10 segundo y lo solté. Me sentía bastante inquieta, como si estuviese esperando a que sucediera algo muy importante o esperando a alguien que no he visto durante mucho tiempo, miedo y emoción era algo que no había experimentado, nunca y me tomaba de sorpresa en este momento.

Tomé mi celular del escritorio y revisé el mensaje que me habían enviado hace 5 minutos. En cuanto lo leí no pude evitar sonreí, quizá era eso lo que estaba esperando.

[Yoon] 3:57

       Faltan tres minutos...

        Voy a morir de insolación esperándote.

        Sabes que te amo ¿No?

Nos mirábamos sumergidos en un mismo frasco y escuchábamos lo que queríamos.


Salí del edificio casi corriendo y en cuanto lo ví del otro de la calle, con las manos en los bolsillos del pantalón observando con enojo el cielo, corrí casi sin ver bien las calles en su dirección.  Una vez casi cerca, caminé despacio y me acerqué en silencio, tube el tiempo suficiente para darme cuenta de que había cambiado bastante a comparación de cuando lo conocí, se veía más serio, aparentemente. Me puse de puntillas y finalmente presioné mis labios con los suyos, algo fugas, instantáneo, suficiente acción como para que me observara de inmediato y me abrazara con mucho cariño.

Los anteriores días lucían iguales al de hoy, parecíamos estar en la cuerda floja, pero ambos nos sosteníamos, de alguna u otra forma lo hacíamos, éramos eventualmente felices, con cierto código en el pecho que, de vez en cuando nos apuñalaba el corazón y dolía, pero solo bastaba con conectar nuestras similitudes para saber que en algún momento de nuestras vidas lo dejaríamos en el callejón de los olvidos.

Manteníamos nuestras vidas excentas de la malos entendidos y de grandes momentos, no nos arrepentíamos de nada y no nos hacíamos daño, y entonces... La pregunta no siempre faltaba para corroborar porque tampoco existía las malas interpretaciones o eso creía.

—¿Qué tan feliz eres ahora? —preguntó mientras caminábamos cerca de la orilla del mar, en contra del la brisa. La respuesta siempre iba a ser la misma, una y otra vez, siempre y cuando no hiciéramos ningún otro cambio, ni el más ligero movimiento, es por ello que no tardé en responder:

—Lo suficiente —de repente sentí una pequeña punzada en el pecho, como si me hubiesen clavado un alfiler de forma lenta, parecía que algo ocultaba y no a él precisamente, sino a mí misma parecía que me hacía falta algo más, solo que no lo sabía.

—¿Segura? —pasó su brazo rodeando mis hombros y sonrió pretendiendo que podía ser inmensamente honesta con él, incluso él lo había notado, yo no estaba del todo convencida con mi respuesta, al menos está vez no, pero tampoco quería sobre pensar en algo tan insignificante porque en realidad era eso, algo pequeño y sin importancia, así que solamente sonreí de la misma manera en la que él lo hizo y para no agravar la situación él cambió la pregunta —. ¿Aún te sientes vacía?

No lo dude, ni mucho menos lo pensé, él completaba mi vida. Era tan feliz con él que no quería que hubiese etapas en las que él tenía que irse.

—Para nada.


Ya nada era como el principio, sin embargo cuando él dejaba de estar, mis días y noches eran casi iguales, llenos de tristes recuerdos y secretos disfrazados de sombras oscuras queriendo acabar conmigo en vida. Quizá y era eso que punzaba mi corazón, pero no debería, ahora que estaba con él, no debería.

No quería sentirme culpable por una historia que ya pasó, porqué todo empieza a complicarse, hace unos días era tan feliz.

Porque he vuelto...

guilty || Jeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora