Historias curseadas

Capítulo 2 de Las crónicas de Julián el superperro: El extraño juicio de Julián

  ¿Saben qué rima con juicio?  licio, picio, quicio, ricio, vicio, ajuicio, albricio, auspicio, avicio, bollicio, bullicio, canticio, cedicio, cilicio, codicio, convicio, delicio, desquicio, enjuicio, enquicio, envicio, esquicio, facticio, fenicio, ficticio, flagicio, fornicio, franquicio, hospicio, indicio, inicio, judicio, justicio, malicio, mollicio, noticio, novicio, nutricio, oficio, patricio, perjuicio, prejuicio, propicio, reinicio, resquicio, sangricio, servicio, silicio, solsticio, suplicio, acaricio, acodicio, aditicio, adventicio, agnaticio, ajusticio, americio, anoticio, antejuicio, armisticio, arrepticio, artificio, atiricio, beneficio, casalicio, cinericio, cognaticio, colecticio, compatricio, conducticio, connovicio, crediticio, deservicio, desperdicio, edificio, edilicio, ejercicio, epinicio, estropicio, famulicio, frontispicio, frumenticio, gentilicio, guarenticio, intersticio, ladronicio, lanificio, laserpicio, maleficio, meretricio, natalicio, obrepticio, orificio, pastoricio, pontificio, precipicio, prejudicio, prelaticio, rebulicio, rebullicio, sacrificio, sarmenticio, subrepticio, translaticio, traslaticio, tribunicio, beneficio, vitalicio, alimenticio, arrendaticio, autoservicio, cardenalicio, catedralicio, comendaticio, esponsalicio, excrementicio, hospitalicio, pignoraticio, recrementicio, subcinericio, supositicio, acomodaticio.

   Pero eso no es interesante en esta historia, lo interesante es que ahora mismo están llevando a Julián al juicio.

  Por un lado, estaban Messi y Jorge llorando por Celia, y por el otro lado estaba Elcarecu, el dueño de Julián, con obviamente una cara de culo.

  Julián simplemente pensaba en qué hacer para salir de ese lugar.

  —Exacto, ¡Y tú no ayudas!

  Estoy narrando la historia, ¿Qué más querés que haga?

 —No lo sé, ¿ayudarme, tal vez?

  Utiliza tus poderes, vuela y lárgate de aquí

 —Me parece bien pero... —Julián estaba dudando en qué decir— debo darle a alguien más mis poderes.

  Perdóname, ¡¿PERO QUÉ?! ¡No puedes hacer eso!

 —¿Por qué no?

  Es que...¡la magia del protagonista se va!

 —¿Y qué?

  Eh...¿ya qué?, hazlo.

  Julián voló y escapó por una de las ventanas, se elevó y miró hacia abajo, buscando a alguien que le pareciera digno de tener su poder. Vio a un gato callejero, blanco, con manchas marrones y negras, probablemente un gato tricolor. Julián se posó en el techo de  una casa cercana y observó al gato, miró sus ojos y sintió la vida del gato desconocido pasar por sus ojos, debió haber sido una vida complicada. El perro tomó una decisión.

  —Tú —dijo Julián mientras se acercaba al gato.

  —¡AH! —gritó el gato —Tú...tú eres el perro con los superpoderes, ¿verdad?..

  —Así es, y te daré mis poderes.

  —¿¡CÓMO!? —grita exaltado el felino— ¡¿Y EN DÓNDE TENGO QUE FIRMAR?!

  —Aquí —indicó Julián, mientras le mostraba un contrato al gato.

   Un contrato definitivamente raro que Julián había sacado de sus ojos que el gato no le prestó atención la mala calidad del papel o que todo estaba escrito con sangre. Desafortunadamente, como yo sólo soy un narrador que no puede detener las desiciones que nuestro ESTÚPIDO PROTAGONISTA TOMA no puedo interferir en esta historia completamente improvisada.

   Julián le da al gato sus poderes. No hay nada impresionante en esto, sólo una mirada intensa.

   —...¿Ya los tengo? —pregunta el bigotudo.

   —Correcto. Ahora si me permites, me voy a las Bahamas. Cuida tu perfil de Facebook.

   —Por supuesto, maestro.

    Y Julián se va, dispuesto a ir a las Bahamas. Pero como nuestro protagonista carece de neuronas cerebrales se dio cuenta que no podía ir volando como normalmente lo hacía, así que decidió tomar un avión.

    Y con tomar un avión me refiero a que va a robar un avión.

    —¿¡QUÉ!? ¡NO VOY A HACER ESO!

    Julián...mi querido Julián...¿Vos entendés que le tenés que meter un poco de sazón al asunto?

    —Sí...pero no quiero hacerlo como vos lo hacés.

    Oh, ¡Qué problema!... JULIÁN POR FAVOR, ESFORZATE.

    —Sí, sí, está bien. Robaré un avión... ¡MATARÉ GENTE Y VOY A ESTRELLARME CONTRA UNA MONTAÑA EN LA QUE SECRETAMENTE UNOS CULTISTAS ESTÁN HACIENDO SACRIFICIOS!

    ¡ASÍ ME GUSTA, JULIÁN!