Muchos pensamientos pasaron por mi mente mientras miraba por la ventana y veía solo el extenso océano.
No recuerdo qué había dicho el hombre, si había dicho que un motor había fallado o si había dicho que el avión se estaba quedando sin combustible, no recuerdo.
La realidad en la que vivía estaba confundida por el pánico y la pura incredulidad, dejándome allí sentada con los ojos muy abiertos mientras el caos a mi alrededor seguía creciendo con cada minuto que pasaba.
Diez minutos, eso habían dicho. Que teníamos diez minutos para avisar a nuestros seres queridos y contarles lo que estaba sucediendo. Diez minutos para procesar que estábamos a punto de abandonar esta tierra en la que vivimos. Diez minutos antes de morir.
De repente, algo cambió dentro de mí y mis instintos se activaron, haciéndome abrir mi vieja y gastada mochila y revolverla para encontrar mi teléfono celular lo más rápido posible.
"No, no, no, no, por favor, no", murmuro, al borde de las lágrimas mientras mi teléfono celular se niega a encender. ¿Por qué olvidé cargarlo?
"Aquí", levanto mi cabeza, solo para encontrar a la misma chica de antes, sus mejillas brillaban con lágrimas mientras extendía su mano para ofrecerme su teléfono celular.
"Gracias", me apresuré, sin perder tiempo en aceptar el teléfono de ella y marcar el número de mi madre. Sin embargo, me encuentro dudando sobre el botón de llamada, mi respiración de repente se vuelve desigual y áspera.
Ella querrá saber qué le pasó a su hija; Tengo que llamarla ¿Por qué no puedo simplemente presionar el botón?
Miro el teléfono en mis manos, mi pecho se agita hacia arriba y hacia abajo mientras lágrimas involuntarias brotan de mis ojos. Y, en un intento desesperado por evitarle a mi madre el terror de esta situación, rápidamente le envié un mensaje de texto; mis dedos volando sobre el cristal mientras el mensaje con suerte reconfortante se reproduce en la pantalla.
No le cuento todo. No le digo que el avión está a punto de estrellarse, o que estoy atrapada en él con solo diez minutos de vida. En cambio, le digo que la amo y que la extraño y que siempre la extrañaré.
Porque sé que nunca más podré decirle esas cosas.
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What If... || Freenbecky
Short Story❝Un avión tiene los minutos contados antes de estrellarse contra el suelo.❞ Historia corta. --- Esta historia no es mia, es solo una adaptación, todos los créditos y derechos para su escritor/a original: @RoseSabeDondeVives