¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A la luz de la luna en aquel bosque lleno de una inmensa profundidad y oscuridad se encontraba un híbrido osezno quien estaba escondido detrás de un arbusto observando aquel cielo estrellado perdido en sus pensamientos al contemplar esa bella luna que se encontraba en esa noche, su cuerpo y cara estaban llenos de golpes y heridas sin mencionar la suciedad en su ropa que indicaba que había tenido algún tipo de conflicto con alguien o algo pero en su rostro, aún teniendo sus características gafas se le veía relajado y tranquilo dejándose llevar por el momento, llenando sus pulmones de aquel aire fresco y natural una y otra vez.
Su momento de paz no duraría mucho pues a lo lejos alcanzó a escuchar pisadas que se acercaba peligrosamente a el, atento se quedo quieto y en silencio para oír mejor los movimientos de aquella persona y al darse cuenta que se aproximaba hacia el lugar donde se encontraba deicidio actuar y empezar a moverse cautelosamente evitando hacer algún ruido brusco que llamara la atención, nervioso y con sigilo logro alejarse lo suficiente como para dejar de escuchar las pisadas, estaba cansado de nunca poder estar ni veinte minutos en paz, siempre moviéndose y ocultándose para evitar ser casado por los demás jugadores, aquellas personas que consideraba sus amigos y compañeros cercanos se habían vuelto hostiles y sedientas de muerte, todo por un estúpido premio, ellos le habían arrebatado lo que más apreciaba en su vida, las únicas dos personas que le dieron una razón para seguir existiendo, para seguir esforzandoce, para seguir dando todo de él, ellos se los habían llevado y ahora estaba solo, con miedo y con una tristeza indescriptible en su corazón.
Regresó a su pequeña base cansado, no pudo conseguir ningún recurso y eso comenzaba a molestarle pues no le gustaba la idea de tener que salir diario a buscar recursos, haciendo eso solo aumentaba la probabilidad de que lo detectaran y acecharan hasta matarlo, vaya que era estresante vivir así y más sin compañía alguna, aveces pensaba que se estaba volviendo loco de tanta soledad esos meses, suspiro y se acostó para conciliar rápidamente el sueño y quedar profundamente dormido, mañana sería un largo día en busca de recursos.
Despertó viendo la luz del sol entrar a su base, indicaba que era hora de salir a explorar y conseguir materiales antes de que se quedara escaso en recursos, preparo sus cosas y salió a explorar nuevas minas y biomas. Al paso de las horas el oso tuvo algo de suerte y consiguió un tanto de comida y algunos minerales que se encontró en pequeñas minas, estaba exhausto por lo cual se puso a reposar en un árbol en donde le llegaba la sombra y el aire fresco, sin embargo no bajo la guardia y sus orejas estaban alertas de cualquier sonido que llegara a presentarse en la zona, este tipo de situaciones que se le presentaban al osezno le hacían pensar que la vida no era tan mala del todo, ver esos hermosos paisajes, pasar un rato así contemplando la naturaleza era un sentimiento muy llenador. Al colocar su mirada en otro punto sintió que se le iba el aire a ver a una persona parada tranquilamente a centímetros de él, pero lo curioso era que esa persona no lo había notado a él, con miedo comenzó a pararse lentamente planeando como irse de ahí sin llamar la atención contraria, pensaba en lo peor pues creía que iba acompañado y muy probablemente se podría topar con alguien más en su intento de escapar de ese lugar, contuvo su respiración y comenzó a retroceder esperando no hacer tanto ruido pero desafortunadamente, al estar tan nervioso y concentrado observando a la persona tropezó con una roca y cayó haciendo ruido alertando al contrario que rápidamente volteó mirando al osezno tirado en el suelo, el oso pudo mirarlo mejor viendo sus características, un ser totalmente oscuro con unas aureolas en su cabeza, grandes ojos totalmente blancos que emanaban un tenue brillo, una capucha que tapaba la totalidad de su cabeza, una sudadera negra que tenía lo que parecía ser una “h” mayúscula en rojo junto con una capa azul, su mirada era tan penetrante y profunda que lo mantuvo helado unos minutos que aprovecho ese ser para aproximarse al osezno, tembló al ver que se acercó de una forma intimidante pero lo raro era que su rostro no reflejaba ningún tipo de emoción.
— Hey capo, no se quien seas pero puedo darte diamantes si me dejás vivir, ambos podemos fingir que nada de esto paso, qué decís? — Intentaba no sonar nervioso pero le era imposible cuando tenía enfrente a ese extraño ser que con su sola presencia le lograba poner los pelos de punta.
No hubo respuesta contraria lo cual hizo poner al osezno mas nervioso y temerario por su vida, sentía su corazón palpitar a gran velocidad, pensaba que este era el final de su vida. El contrario solo se agacho para poder ver el rostro del oso mejor.
— être plus étrange... — Fue lo único que logró salir de los labios contrarios antes de esfumarse como humo en el aire.
El osezno solo pudo acostarse en el pasto observando el cielo, procesando la situación que acaba de pasar en ese mismo instante... realmente fue demasiada adrenalina para él, su mente no lograba procesarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Qué opinan? Les gustó? Quieren que lo continúe?
Dejenmelo saber en los comentarios para saber si realmente disfrutaron de la lectura y quieren que continúe la historia!
Perdón si fue corto el capítulo, intentaré mejorar eso y hacer capitulos más largos aunque probablemente me tomé más tiempo
