Pequeña criatura [Ft FarfaDream]

Capítulo uno

A las afueras de un reino, en lo más profundo de un bosque se encontraba un tipo. El chico de fuerte armadura e impecable capa se encontraba en la búsqueda de madera. Ese material tan básico escaseaba en los cofres del caballero. Y por alguna u otra razón decidió que sería buena idea meterse de lleno al bosque en busca de esta misma.

Ya estaba casi en las últimas. Su hacha estaba a la mitad de durabilidad, lo que evidenciaba lo mucho que estuvo talando.

Hizo una pausa para comer una manzana. Dio mordisco hasta que solo quedó el puro hueso, entonces, lanzó los resto a alguna parte del bosque.

Tomo su hacha para seguir talando, pero un repentino ruido de dolor llamo su atención.

Girandose para buscar la fuente del sonido, el caballero busco, pero no había nada a simple vista. Entonces decidió buscar en los arbustos donde había lanzado la manzana. Tal vez le había dado a un conejo. Rebusco en los árboles y lo que vio lo dejó más que confundió.

En los arbustos verdes había una pequeña criatura escondida. La criatura era de color blanco y tenía los ojos como espirales. Farfa incluso podía jurar que veía mini pajaritos azules volando sobre la cabeza de aquella extraña criatura.

"Tal vez deberia dejar de consumir falopa." Murmuró para si mismo mientras veía a la criatura retorcerse en el piso.

Esa cosa le pareció un tanto curiosa, así que la recogió, confiado de que si le intentaba atacar no podría atravesar su fuerte armadura de netherite.

Uso dos dedos para levantar por la cabeza de la criatura, entonces comenzó a moverla para poder intentar identificar que carajos era eso.

La criatura tenía cuerpo como un triángulo con esquinas redondas y en la parte de arriba tenia una cabeza perfectamente redonda, sin extremidades.

Mientras inspeccionaba a la criatura, esta despertó y se comenzó a retorcerse debido al pánico. Farfa entonces movió a la criatura para que ambos se vieran a la cara. La criatura paro de retorcerse y se quedó completamente estático.

"¿Qué carajos eres?" Se preguntó a si mismo, aunque en voz alta.

Aquella cosa paro de estar completamente estática a moverse como loco. Estaba eufórico y alrededor de su cabeza aparecían estrellitas amarillas que al contacto con la armadura de farfa se desintegranban.

"Ew." Exclamó mientras lo dejaba caer al piso. "Que cosa más rara."

Farfa se alejo de aquella cosa. Se dirigió a por su hacha y la madera que había recolectado. Pero cuando menos lo espero, la criatura ya estaba en su cabeza.

"¡¿?!"

Farfa trato de quitar a la criatura de su cabeza, pero era escurridizo. Rápidamente viajo a su hombro y se acercó a su cara. De un manotazo farfa lo alejo, pero eso no quitaba el susto que le había dado el homúnculo ese.

Nuevamente se dirigió a por su hacha y su madera, las recogió y estaba listo para irse.

Levantó su hacha para apoyarla en su hombro, pero ahí estaba el homúnculo. Aquella cosa se le lanzó a la cara. Farfa esperaba que la criatura lo mordiera, pero en lugar de aquello, empezó a escuchar el sonido de besos y a sentir algo húmedo en sus mejillas.

"¡¿QUÉ HACES, TROLO?!" Farfa grito, sorprendió y enojado al mismo tiempo.

Tomo a la criatura con su mano, solo esa parte de su anatomía podía cubrir toda la mitad inferior del cuerpo del homúnculo blanco.

"Escúchame que no te lo voy a repetir." Hablo amenazante. "No se que carajos sos o que estabas planeando, pero si lo volvez a intentar, te molere a piñas la cara."

La criaturilla pareció nerviosa y luego negó insistentemente, solo entonces, farfa lo soltó para que callera en el pasto.

El caballero tomo rumbo devuelta al reino, pero la criatura se le interpuso.

"¿Vos no entiendes o sos idiota?" Gruño entre dientes mientras su mano apretaba el mango de su hacha.

La criaturilla comenzó a saltar mientras hacía la mímica de besar. Farfa entonces movió su hacha hasta que quedó a una pulgada del homúnculo.

"No molestes más." Simplemente dijo para luego pasar sobre el y retomar camino.

Desesperada, la criatura siguió al farfano, tratando de llamar su atención, pero fue inútil. Farfa era más alto y por consecuencia más veloz.

Resignado, la criatura se encogió en su lugar y comenzó a sollozar. Farfa escuchos aquellos ruidos y se detuvo. Miró por encima de su hombro a la criatura quien se había quedado ahí.

Siguió llorando hasta sentir como se elevaba varios centímetros por encima del suelo. Entonces noto como el caballero había regresado.

"¿Tenes hambre?" Farfa pregunto. Tal vez había mal interpretado las cosas y aquella cosita solo quería tener algo de alimento.

La criatura negó un par se veces y luego tímidamente volvió a hacer la mímica de un beso. Farfa maldijo a la criatura y si mismo por su tonto corazón de pollo.

"No se que enfermedades me podes contagiar, pero si un beso es lo que necesitas para que me dejes de joder, entonces esta bien."

Farfa beso a la criatura para que le dejara de molestar de una vez. En cuanto lo hizo, sintió como aquel homúnculo de apenas unos gramos, ahora pasaba kilos.

"Omg, I can't believe it."

Ahora, en lugar de aquella criatura, se encontraba un joven rubio con vestimeenta mayormente de color verde.

"Thank you so much. I thought I would never go back to normal." El joven en sus brazos exclamó con alegria.

Farfa parpadeo por unos instantes, luego dejo caer al joven abruptamente el piso.

"¡Hey!" Gruño el rubio.

"Suficiente de sopa de hongos durante un tiempo." Comentó farfa mientras caminaba rápidamente.

"¡Hey! Wait." El rubio corrió tras de él. "I need your help. "I don't know how get back to my home."

"Lo siento, flaco, I don't speak english."

"You are speaking english now."

"No me sigas."

"Why? Please, I need your help." El chico hablo mientras podía sus manos juntas. "A witch threw something at me and them I fell into the river. Now, I have no idea how I'm going to get home."

Farfa ignoró al chico y en su lugar comenzó a acelerar el paso hasta el punto de comenzar a correr, pero ahora con su nuevo tamaño, el de verde pudo seguirle fácil.

"Why are you running away?"

Farfa siguió corriendo con la esperanza de perder al otro en algún momento, lamentablemente el rubio logró seguirlo hasta que llegaron al reino.