Narra Hiroto:
Yo soy Hiroto, un aldeano normal de un pueblo normal, mi familia está compuesta por mí, mi hermano Haru, otro de mis hermanos llamado Hikaru, mi hermano mayor llamado Haruto y mis padres. En ese entonces todo era normal, Haruto fue a buscar leña, yo y Haru la contábamos y Hikaru la ponía al fuego.
-Hiroto, Haru tomad más leña.-dijo mi hermano Haruto.
-¡Gracias Haruto!-dijo Haru.
-Como sea, gracias Haruto...-dije con desinterés.
-¡Para eso está la familia!-dijo Haruto sonriendo.
Sonreímos todos. Entonces ví que Hikaru corría afuera de la casa.
-¿Hikaru que pasa?...-dije con desinterés.
-¡U-u-un de-demonio!- gritó.
-¿Y papá y mamá?-Preguntó Haruto alarmado.
-Ellos han muerto...-dijo Hikaru para ponerse a llorar.
-¿Q-que?-exclamé- ¡me las pagarán esos malditos demonios!- cogí una hacha y entré en la casa.
-Mi hermano Haruto sostuvo una espada y entramos solo nosotros dos. Para nuestra fortuna, es demonio se fue, o eso pensábamos porque salió de la nada y apareció en el techo. Le lancé la hacha, el lo esquivó y me atacó aunque gracias a mis reflejos logré esquivarlo. El demonio intentó escapar, peró yo no me rindo fácil.
-¡Muere sucio demonio!- dije para cortarle la cabeza "algunos me dirán que sin la respiración y una buena espada no puedes matar a un demonio peró precisamente por eso era que Hiroto tenía talento". Mis hermanos sorprendidos se desmaiaron por un veneno que al cabo de 5 minutos, me desmayó a mi también, cuando desperté estaba en una casa muy grande.
-Tú debes de ser el nuevo, un placer, soy Airi Agatsuma.-dijo para después sonreír.
-Soy Hiroto Kamado...-le dije con desinterés.- Espera...¿¡Donde están mis hermanos!?
-Están en dojos de diferentes
respiraciónes. Tú aprenderás la del rayo.-dijo la chica, que tenía unos rasgos muy lindos-ven que te enseño lo básico.-tres años pasan de golpe y lo único que pude hacer fue dominar por completo la primera postura de mi respiración, yo y Airi nos teníamos que ir a la criba final.-¡Adiós!-se despidió de la gente del dojo.
-¡Adiós Airi, adiós Hiroto!-dijo una niña
-Adiós...-dije con desinterés. Ya nada me importaba, dentro de poco vería a mis hermanos, sonreí cosa que sorprendió a Airi, y nos fuimos al sitio de la criba final.
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