¿Qué le hiciste a tu cabello? [BingQiu]

•°. Capitulo único .°•

Luo Binghe llevaba refunfuñando desde muy temprano. ¿Cómo era posible? ¿Por qué su Shizun no lo miraba a él como siempre?
Sabía la respuesta: Yue Qingyuan.

Aunque Luo Binghe agradecía solo llevar un único curso dictado por dicho profesor, porque de ser el caso contraria sería hasta capaz de no asistir a clases para verlo, y tener que tolerar al mínimo sus irritantes sonrisas y su agobiante voz. Porque sí, a Luo Binghe le caía mal Yue Qingyuan, no estaba de más recordarlo de vez en cuando.
El resentimiento que le guardaba pudo haber sido mínimo de no ser porque desde siempre andaba muy cerca de su amado Shizun, no había segundo en que no lo acompañara de un lado a otro... ¡Incluso almorzaban juntos.

Pero Luo Binghe podía tolerarlo porque siempre Shen Yuan, sin importar si Yue Qingyuan estuviese hablando, cuando se acercaba lo observaba con suma atención. El joven maestro le guardaba mucho cariño a su estudiante por ser el mejor en cada cosa que hacía y tener el promedio más alto de toda secundaria. Además de ser el único que preparaba comidas tan sabrosas para él a modo de agradecimiento por todas las enseñanzas.

Sin embargo, un día Yue Qingyuan apareció en la escuela dejando asombrados a todos. Él, quien siempre llevaba el pelo atado en un pequeño moño, se lo había cortado. Todo.
Ahora poseía un corte más moderno y que lo hacía ver más joven. A Luo Binghe ni le hubiese importado lo que hiciera dicho profesor de no ser porque, en lugar de continuar hablando con él prestándole toda la atención del mundo, Shen Yuan se quedó pasmado observando atentamente a Yue Qingyuan pasar por el pasillo a la hora del receso. Y Luo Binghe pudo haber soportado a duras penas... ¡De no ser porque Shen Yuan le sacó una foto sin quitarle los ojos de encima!

Fue ese el momento preciso en que Luo Binghe sintió que todo su mundo se vino abajo. Su Shizun su amado y adorado Shizun, había ignorado su presencia solo por contemplar unos minutos a Yue Qingyuan. Qué desgracia, sentía cómo su corazón se hacía añicos.

-¡S-Shizun! -lo llamó esperanzado de poder recuperar su atención. Pero solo recibió un flojo "¿mnh?" como respuesta.

Todo era culpa de Yue Qingyuan, creía fervientemente el pequeño Binghe. Esa misma tarde, cuando la gran mayoría de estudiantes había regresado a casa, Luo Binghe se quedó en el baño observando su reflejo fijamente. Era muy lindo, tenía una cara bonita como la de su mamá, incluso los hermosos ojos de su padre. Hasta una larga cabellera rizada que ataba en una coleta y que su Shizun siempre peinaba con dedicación cuando notaba un rizo fuera de lugar.

Rizos... A lo mejor esa era la solución. La atención de Shen Yuan cambió de destinatario cuando el desagradable profesor Yue Qingyuan se cortó el cabello. Binghe nunca había querido tocar ni uno solo de sus rizos desde que conoció a Shen Yuan, ya que el mayor siempre le acariciaba la cabeza o le mencionaba lo lindo que le parecía su cabello. Pero al parecer, su cabello ni él eran suficientes. ¿Cómo recuperaría a su Shizun de nuevo? Tal vez...

Sin pensarlo mucho y solo cuando la puerta de los baños se abrió revelando a un Shen Yuan con el rostro rojo y agitado, Luo Binghe se percató de la situación. Su Shizun estaba sonrojado. Agitado. Parecía avergonzado. Su cabello cortado yacía en el suelo y un mechón en su mano, mientras que en la otra sostenía el arma homicida. Su Shizun sonrojado. Agitado. Oh, no... El peor de los escenarios se cruzó por su cabeza.

-¡Binghe, pero qué- ! ¿Binghe, qué le hiciste a tu...? -Shen Yuan no pudo continuar porque apenas Binghe reaccionó, un mar de lágrimas le mojó la cara.

Shen Yuan no pudo soportar aquella escena, de seguro Luo Binghe se había cortado el cabello en un impulso y ahora se encontraba arrepentido. Con mucha amabilidad lo abrazó y limpió sus lágrimas, además de consolarlo con suaves palmaditas en la cabeza. Para Shen Yuan era un martirio verlo llorando, le llegaba demasiado al corazón que su querido estudiante se sintiera tan mal.