Único

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En el puente de madera que conecta la Posada Wangshu con la Llanuras Guili, todo parece normal; las aguas están tranquilas, sopla una brisa agradable y ningún alborotador merodea por los alrededores, todo esta como debe ser, excepto una redonda y diminuta mancha verde, que saltaba lentamente hacia lo alto del establecimiento, dando pequeños saltos entre intervalos de tiempo prolongados, un pajarito se esforzaba por moverse con eficacia, con las alas húmedas y embarradas.

Sería más fácil si pudiera teletransportarse. Sí, si tan solo el Yaksha tuviera suficiente energía para hacerlo.

Se encontró en un verdadero aprieto, a pesar de las advertencias de aquellos que se preocupaban por él, Xiao se esforzó demasiado para exterminar demonios, ahora, no era la primera vez que hacía algo así, en todo caso, era extraño para él no trabajar demasiado debido a sus deberes.

Sin embargo, esta era la primera vez que Alatus se encontraba en tal situación, su cuerpo era diminuto y frágil, y no podía usar nada de su poder Adepti, peor aún, fue herido por las batallas que había librado antes, especialmente por la que provocó...que esto sucediera.

El ave verde estaba de pie sobre las escaleras que conducían a la posada, desde su perspectiva, parecía enorme, ni siquiera podía ver cuántos escalones tenía que saltar para llegar al piso superior; el agotamiento llenó cada célula de su cuerpo, mientras intentaba escalar, antes de que su visión comenzara a volverse borrosa y colapsara sobre su costado.

¿Es esto...un castigo?

...

...

...

No sabía cuánto tiempo estuvo inconsciente, cuando abrió un ojo, vio que el mundo se movía demasiado rápido, ¿Se estaba cayendo? No, él estaba...¿Flotando? No, eso tampoco, había algo que envolvía casi todo su cuerpo, algo suave y cálido, trató de inspeccionar los alrededores.

Parecía la vista que obtendrías desde el ascensor que conduce a la Posada Wangshu, ¿Cómo había llegado hasta allí?

Más importante aún, todo lo que había a su alrededor era blanco, giró a su derecha para ver una figura flotante familiar, excepto que parecía más grande de lo que recordaba.

"¿Pai...mon?", refunfuñó.

"¡Ah! ¡Viajera, el pájaro está despierto!", exclamó la ya no tan pequeña hada.

'¿Viajera?'

Mientras luchaba por darse la vuelta, pudo ver un corpiño que le resultaba familiar, de color blanco, con rayas celestes adornando el borde de la tela, Xiao giró su cuello hacia arriba para ver un par de ojos dorados mirándolo con preocupación.

"Tranquilo, amiguito", dijo ella, sin poder ocultar la preocupación en su voz, "Te voy a ayudar, ¿de acuerdo?"

Si Xiao pudiera sonrojarse, estaría rojo de vergüenza, la idea de que el Conquistador de Demonios fuera llevado como un pequeño animal no solo era una idea absurda, sino que la situación era simplemente mortificante, se sentía inapropiadamente cerca del pecho de la rubia, su bufanda estaba envuelta alrededor de su pequeño cuerpo, y no pudo evitar sentirse un poco, solo un poco reconfortado por su presencia.

Cuando el ascensor se detuvo, Lumine se movió rápidamente, tratando de no molestar al pequeño ser en sus brazos.

"Viajera, no necesito tu...", trató de decir, pero cuando Lumine lo miró, ella le sonrió.

"Lo siento, ¿Me moví demasiado?", aunque todavía con prisa, redujo su paso un poco, mientras su mano se acercaba a él con cuidado.

Sintió como un dedo le rozaba tímidamente la mejilla, mientras ella intentaba darle una pequeña caricia.

Tus alas [Xiaolumi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora