• ¿Celos? Nah

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Era siempre lo mismo, no podría entrar a Twitter que siempre veía ese hashtag en tendencia y sus mil y un fanarts.

-- Omg! ¡¿Viste esto?!

Los chillidos de Roier retumbaron en la habitación del hotel, una mezcla de felicidad y orgullo por lo que veían sus ojos. El menor mostró por un corto tiempo su celular, era un fanart realista.

El humor de Aldo bajaba cada vez más, hasta el punto que parecía un animal rabioso.

— ¡¿Quéee?! La gente es muy buena dibujando, debería de mandarle esta imagen.

La sonrisa de Roier que hacía morir de ternura a Aldo, en estos momentos lo fastidiaba. Era dada a la pantalla, su felicidad por mandarle un mensaje y por como salían en aquel dibujo; ¿A poco no salimos tan hot? 🥵 , citó Roier en su texto.

— Ay, este güey.

Roier carcajeó luego de recibir una respuesta del otro lado, estaba muy concentrado riendo y soriendole al celular para darse cuenta de la cara de odio de Aldo, ni se molestaba en hablarle. Y de alguna forma lo ponía de mal humor que no le diera atención.

«¿Qué tiene? Sí es un buen dibujo pero... ¿Por qué ellos dos? Maldita sea la hora en que todos se enteraron de sus momentos juntos. » Aldo no solía tener aquellos pensamientos y un resentimiento por uno de sus compañeros pero esto le estaba cansando, no lo estaba soportando diría el chico que tenía al lado «Ni siquiera está tan bueno, en la realidad es de otra forma. »

¿Está claro quién es el culpable de este mal humor mañanero? Sí, ni más ni menos que el mismo argentino Spreen.

— What? Tiene otro más bueno.

Otro grito fangirl de parte de Roier sonó, esto hizo que Aldo lo mirará mal y por primera vez en un buen rato habló.

— Ni siquiera está tan bueno. — miró con indiferencia su celular, seguía pasando de largo el #sproier como si no le interesará.

— ¿Cómo? — por primera vez en el día, Roier le mantuvo atención a Aldo, la seriedad en su voz despertó la curiosidad del menor — ¿Por qué dices eso, papi?

« Porque aunque el dibujo estuviera tan genial y realista, es con otra persona. »

— Porque no está terminado del todo, — comentó aún sin derigirle la mirada a Roier — Si tuviera otras cosas, estaría mejor. — y mejor si daba otra excusa más creíble.

Roier levantó una de sus cejas aún buscando los ojos ajenos, no entendía el comportamiento de Aldo, pues era raro de su parte y más si trataba de los dibujos de la gente. Unsualmente solo decía comentarios sarcásticos, en este caso la seriedad se le notaba.

— Digo, ¿siempre reaccionaste así con todos los fanarts? Ves los nuestros y no te veo ponerte así de contento por ellos.

El menor entreabrió la boca para decir algo, en su cabeza hizo un click con el último comentario. Todo calzó en un momento.

Una sonrisa se asomó en los labios del menor y su mirada seguía en Aldo, su casi algo, con gracia estaba celoso. Sin dudar sería lo más grandioso de la semana, no lo olvidaría jamás y se lo recordaría toda su vida.

— ¿Acaso estás... Celoso, mi amor?

— ¿Celos? Nah.

Le creería si no lo conociera bien, era rara vez ver esa parte de Aldo y lo poco que aparecía lo amaba cada segundo. Su expresiones de fastidio y lo sonrojado que se ponía le podían, y se le hacía tan tierno.

Pero no debería de sentirse así, Aldo debería de conocer la línea entre la amistad y el romance. Llamarle la atención por esto sería lo adecuado pero verlo posesivo se le hacía tan sexy.

— Ajá, obvio que también me encanta los fanarts de nosotros, mira. — rápidamente abrió la galería en su celular.

Tenía un álbum llamado "Aldoier <3" con fotos únicas de ellos dos y fanarts, algún que otro subido de tono.

— No te burles, okey?

Aldo tomó con curiosidad el celular, su expresión se suavizó cosa que relajó a Roier, la técnica funcionó. Una sonrisa ladina se formó en los labios de Aldo, lo que más le gustó además de tener dibujos suyos, las fotos solo de ellos.

Terminó de recorrer las imágenes, Aldo estaba con las mejillas rojas por el orgullo del gran detalle que tenía el menor. ¿Era lo suficiente para no estar enojado? Para él lo era.

La última imagen que vió sería la primera que Roier guardo en el álbum, en esta se mostraba a ellos dos durmiendo juntos por primera vez. Nostalgia le traía al ver aquello.

— Es mi foto favorita, dónde por primera vez nos dimos un beso.

Por fin, en toda la mañana, Aldo le dió una mirada a Roier.

— Ahora estoy jodidamente tentado de dejarte sin caminar por una semana.

Fue lo primero que dijo apenas hicieron contacto visual, Roier solo reaccionó dándole un golpe leve en el hombro del contrario. Aldo tomó las caderas del menor para sentarlo arriba suyo.

— Bueno, no me quejaría, solo para demostrarte que soy todo tuyo. Únicamente tuyo, fiel al Aldoier.

Aldo dejó a un lado el celular, por no decir que lo mando a la chingada para hacer a su Roier suyo una vez más.

Celos || Aldoier [One shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora