¿Es solo una simple amistad?

Parte 2

En ese momento no sabía que hacer, supongo que solo me deje llevar.

Era extraño, sentía todo, el aura y el ambiente eran extraños, podía escuchar los sonidos húmedos, como el viento pasaba acarisiandonos el sonido de los grifos goteando con una sensación malncolica, era agria y dulce a la vez, era muy relajado.

Todo esto de alguna forma se volvió más agresivo.

Seguimos besándonos, Samanta me jalo hacia uno de los cubículos del baño sin separar sus labios de los mios, y seguimos besándonos.

Actuando de forma brusca como si estuviera desesperada por no soltarme.
Eso ya no era melancólico ni dulce, era agresivo y escandaloso como una excitación que había estado en cautiverio y tuvo la oportunidad de ser liberada en ese instante.

Ella quería llegar más lejos, pero la detuve, era peligroso que alguien nos descubriera en esta situación, pero ella no quería soltar sus labios de los míos. Hasta que tocó el timbre y a regañadientes regresamos al salón de clase.

-¿Por qué se demoraron tanto?- pregunta mi novio, Alan. Me sentía nerviosa tenía mi cabello desordenado y se notaba en mi cara lo nerviosa que estaba. ¿Que respuesta podría darle?

-¡¿Ah?! Mmm este...- intente responder pero los nervios me mataban.

-Fuimos a conversar por el colegio mientras se secaba un poco su falda- respondió samanta sin ninguna preocupación y con una cara totalmente relajada. Lo cual me sorprendió.

(¡¿?!)Ah si jaja... estuvimos hablando, paseamos por todo el colegio-. Dije intentando conservar la calma para no levantar sospechas de nada.

No podía creerlo buena que era samanta para mentir.
Alan no dijo nada y no pregunto por ello, no le importaba en lo más mínimo, y supongo que eso era bueno.

Terminó el horario de clase y como de costumbre samanta me iba acompañar a casa, aunque no sabía como comportarme con ella esta vez.

¡¿Como se supone que voy a estar mi mejor amiga con la cual nos besamos como por media hora en el baño?!

Los nervios me cubrían por completo como telaraña, me cubrían de pies a cabeza, simplemente pensar en lo más mínimo de lo ocurrido, hacia que mi cara se vuelva tan roja como un tomate.

Fue ahí cuando samanta apareció, no noté nada fuera de lo común en sus expresiones o su actuar?

-hola, ¿vamos ya?- dijo samanta. No notaba en ella ni la más mínima pizca de nervios.

-!¿Ah?!, eh si si vamos- intente decir lo más relajada posible, pero realmente estaba nerviosa.

Nos quedamos calladas casi como por 10 minutos. Mientras íbamos caminando me propuse a decir algo, cualquier cosa, no podía quedarme callada y hacer que sigamos en esta incómoda caminata, no podía pensar en alguna otra cosa que no fuera aquel maldito beso.

Seguí pensando eso mientras caminábamos aún avergonzada hasta que samanta fue la que rompió ese infernal silencio.

-¿Me sobrepase?- pregunto un poco decaida - yo no quería crear este ambiente y perdona si fue un error besarte-.

-¡No no no no!! Esta bien, me sentí bien contigo. Es solo... que no se como actuar después de esto, supongo q me siento nerviosa- sinto mis mejillas sonrojada y desvío la vista al suelo ya q mirarla aún me causaba nervios.

-Así que te sentiste bien conmigo...- se dirige a mi lentamente - te haré sentir mejor cuando lleguemos a tu casa- dice soltando una pequeña risa que podría sonar un poco coqueta.