Only in my Mind 16

74 9 1
                                    

La imagen de su lujuria la persiguió obligándola a desviar la mirada, su respiración se acorto a medida que seco su acalorado rostro, en su cama la joven yegua se mantuvo abrazada a su cuerpo, mientras recordaba en detalle cada momento de su sueño..

El mismo deseo durante días consecutivos, el cuarto color rosa con pétalos rociados por el suelo, junto al adictivo aroma de fresas que inundo sus fosas, las luces tenues del ambiente la atraparon en el provocativo dormitorio, ella sintió su corazón latir con fuerza mientras sus ojos se dirigían al único lujo verdadero del sitio...

Esperando se encontraba la Diosa, la noche pedía su compañía, sentada apenas provista de cobertura le esperaba la princesa Luna, sus ojos temblaron al ver el cuerpo semi desnudo de la alicornio, se dejo llevar por su cabello fugaz que se deslizaba por su espalda, vio por lo que pareció una eternidad, sin quitar sus ojos de la inminencia frente a ella..

"solo vas a mirar?.. te gusta mucho eso.. sucia pony..."

Expreso la divinidad relamiendo sus labios mientras cruzaba miradas con la unicornio que por vergüenza desvió la vista, la Diosa solo dio una pequeña sonrisa, antes de pasar su mano por su torso y bajar por su estomago hasta llegar a sus piernas apenas envueltas en unas oscuras medias. La pony siguió devorando a la alicornio con sus ojos, su respiración se alteraba mientras observaba esas suaves y largas piernas, su mente empezó a fantasear con tocar y lamer cada centímetro de la poderosa princesa, mas se acaloro cuando se fijo en lo que sus piernas cruzadas guardaban, haciéndola temblar por las memorias de la primera vez que la vio..

La diosa se dio cuenta del pensamiento de su "enfermera" dándole una dulce sonrisa mientras jugaba tentativamente con sus extremidades inferiores sin dejarle hueco para ver, la pony solo pudo reprochar en silencio mientras la temperatura en su cuerpo aumentaba y sin racionamiento empezaba a desplazar su propia mano por su cintura. Luna se mordisqueo el labio viendo la piel desnuda de la unicornio sus ojos siguieron el toque de la enfermera por su estomago descubierto. la Diosa sintió como su amigo quería salir a jugar, dificultando su encierro entre sus piernas, la princesa quería comenzar su "encuentro".. así señalando con un dedo para que viniera..

"ven.. ven plebeyo.. obedece.."

La joven yegua se acerco casi en trance siguiendo la seña de su Diosa, se movió en silencio solo viendo esos orbes color cerceta que la cautivaron hasta llegar frente a ella. Por un segundo solo el ruido de sus respiraciones se hizo presente, fue entonces cuando la gran yegua tomo por el rostro a la joven unicornio y la trajo hasta su pecho tomándola como una madre a su potrillo, sus ojos se abrieron en sorpresa mientras sentía su mejilla tocar las redondas virtudes de la alicornio, no se sintió nada mal, aunque a decir verdad hubiera esperado que la besara, estuvo con cierta duda, hasta que sintió el suave abrazo de la noche junto a su dulce voz..

"Reconozco tu dolor... tu soledad... tan diferentes.. y tan iguales.. ahora estarás conmigo, seré todo lo que necesites.. la compañía que evite tu sufrimiento, los labios que besen tu fría piel o la familia que no pudiste tener..."

Sus delicadas palabras agrietaron el corazón de la yegua, que sintió como sus ojos se humedecían, toda la excitación que sentía se transformo en tristeza, liberando su pena en el pecho de la Diosa que con gentileza la tomo cerca suyo, sintió dolor, pero en un aspecto que no hubiera imaginado antes, no el dolor de la soledad que la acompañaba en su lecho, cada día que caminaba sin un rumbo, sin pasado o futuro, fue por primera vez el dolor de encontrar lo que parecía un sueño, Amor?, Deseo?, Lujuria?, no.. seria pertenencia, el abrazo de alguien que no la dejaría ir, ya sea para bien.. o para mal...

The Pleasure of the Night. /Español/ Pausada! Leer Aviso!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora