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le gustaba la calidez que brindaba el pueblo de forks. Sentía caer las gotas de lluvia en su cara.
sentada en la acera bajo la luz de la luna, Elena swan decidió quedarse ahí, al menos por unos minutos. Sabía que en cualquier momento tendría que ir a dar la cara a la residencia Swan. Ella suspiró, mientras sentía la brisa fresca en su piel expuesta. Elena noto como las calles estaban vacías, todos se encontraban en sus casas cenando. por un momento sintió envidia de los humanos, se les veía felices y su muerto corazón quiso sentir la misma felicidad aunque sabía que eso no iba hacer posible.
El aire tenía un aroma a pino húmedo y tierra, en cierto punto eso la relajaba. Era extraño como al ser vampiro sus emociones se sentían más fuertes. Cuando estaba enojada quería destruir pueblos enteros, cuando se encontraba feliz quería abrazar a todos, pero cuando estaba triste era diferente. siempre que se se encontraba triste sentía que algo le faltaba, se sentía incompleta. Y en este momento no sabía bien cómo descifrar sus emociones. sentía como si un torbellino le hubiera pasado por encima.
desde que recibió la llamada de Charlie, la mente y emociones de la chica swan habían estado en un estado de caos. Unos minutos después no podía sofocar el pánico dentro de ella. ¿Que se suponía que debía hacer?, ¿como se supone que les daría la cara después de años?.
Toda la situación parecía surrealista y, sin embargo, aquí estaba Elena; en forks, Washington, frente a la casa de su padre Charlie. estaba sentada frente a la casa de el como si una barrera le impidiera entrar; si bien, ella le había confirmado su asistencia a la boda de Isabella; aún así sentía que no encajaba en forks. Y eso que apenas llevaba al rededor de dos horas ahí. Ella envolvió sus brazos alrededor de si misma buscando un poco de consuelo.
no entendía porque sentía tantos nervios, sentía que su corazón se le iba a salir del pecho, no entendía lo que le pasaba solo iba a ver a su padre tenía que calmarse o su don se saldría de control.
Lentamente, la castaña se dirigió hacia la puerta principal. Elena sabía que tarde o temprano iba a tener que enfrentarse a lo inevitable. Por mucho que no deseara estar ahí, sabía que tenía que verlos por una última vez.
la vampiro llevo su puño a la puerta principal y le dio varios golpes firmes. En el silencio que siguió, Elena se volteó para controlar sus emociones.
Elena giró su cabeza al sentir una presencia en el oscuro bosque. Se sorprendió al descubrir la inmensidad del bosque, en las dos horas que llevaba ahí solo se dedicó a mirar la casa de Charlie como si todo lo demás no existiera.
Volvió a mirar la puerta al sentir como se acercaban.
—¿hola?.—la persona que abrió la puerta fue una pálida castaña, que no medía más de 1.66. al mirarla supo en seguida que era Isabella. La nómada esbozó una suave sonrisa falsa. Le Tenía que dar buena impresión a su hermana menor, ¿no?.
En las últimas semanas, Elena había estado practicando su sed de sangre para no sentirse atraída a la de su padre y hermana, pero se le fue imposible no saborear la sangre de su hermana. Olía exquisito. Sin embargo la chica swan intento pensar en otra cosa que no sea la sangre de la swan menor.
—¿bella?.—las palabras de Elena no fueron más que un susurro nervioso.
Isabella swan estaba más alta que la ultima vez que Elena la vio y definitivamente estaba mas hermosa que nunca. No se puede negar con su pelo castaño y ojos marrones oscuros. Bella era una imagen casi escupida de su padre.
—¿Elena?.—la voz de bella sonaba con sorpresa, temiendo que su hermana frente a elle fuera su mente jugándole una mala racha.
Una sonrisa creció en los labios de Elena, no esperaba que la menor la reconociera, pues cuando ella se fue bella aún tenía 7 años. La pareja se abrazó rápidamente en un abrazo. Por un momento Elena olvido la fría temperatura de su cuerpo, pero eso en estos momentos no le importaba. Su risa de felicidad atravesó el el silencio de la noche y algo en el pecho de la nómada parecía casi completo.
La menor tragándose el oleaje de emociones dio un paso atrás para mirar a su hermana.
—no puedo creer que en verdad estés aquí.—respiro de emoción.—cuando Charlie dijo que vendrías para mi boda creí que estaba mintiendo.—exclamó con emoción.
Después de abandonar a su familia, Elena nunca más los volvió a ver. Y bella en ese entonces era muy pequeña como para saber lo que pasaba.
—y-yo pensé que sería lindo venir para tu boda.—susurro con algo inquietud por la cercanía de bella, su mente no estaba prestando mucha atención. En lo único que podía pensar era en beber hasta la última gota de su sangre.
Hubo una pausa y Elena se preparó para lo que venía.
—¿por que te fuiste?.—bella pregunto con algo de temor al ver como su hermana mayor suspiraba con pesadez.—¿por que me dejaste?.
decidió que ese no era el momento para responder sus dudas así que le cambió el tema.
—no sabía que ahora vivías con Charlie, bella.—la menor al ver que le cambiaba de tema, decidió no hacer más preguntas, para no incomodar a la mayor.
—mamá se casó otra vez y para no incomodarla en su luna de miel, decidí venir con Charlie un tiempo.—respondió bella.
—¿y en ese tiempo conociste a tu futuro esposo?.—pregunto con un deje de burla. Isabella, ante la pregunta se sonrojó.
—te caerá bien hermana.—susurro con seguridad. Refiriéndose a su futuro esposo.
Elena se había acostumbrado a la soledad, pero esto era diferente. Fue refrescante sentir una emoción distinta después de tantos años; desde que la convirtieron lo único que había sentido era tristeza y enojo.
cuando Isabella la dejo entrar supo que su estadía en forks seria mas larga de lo que ella hubiera esperado.
Hasta aquí el capítulo de hoy. Estuvo algo corto pero solo es de relleno hasta que Elena conozca a la familia Cullen.
