War of hearts. Minsung

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༒

Entre las calles oscuras de Seúl se paseaba un chico de cuerpo esbelto, cabello morado y ojos oscuros como la misma noche. Con pasos lentos observaba cautelosamente a sus alrededores, se encontraba a las afueras de la ciudad. Después de todo, ningún lugar era seguro, siempre tenía que estar alerta. Sus ojos se desviaron, estos podían ver las luces de la cuidad, tan brillantes que lo cegaron...

La noche era algo que le gustaba al chico, tan tranquila... Tan solitaria. Amaba los días en que salía la luna alumbrando la gran ciudad con su esplendor, él la conocía como la palma de su mano, la había visitado un par de veces. Vagar era su rutina diaria, después de todo no tenia que hacer, ni con quien estar. Solo le gustaba vivir el día a día.

- Minho, ¿Qué te tiene vagando por estos rumbos?. -Preguntó un chico de cabello rojo carmesí sentado en un árbol-.

- ... -Observándolo con una mirada de amargura- ¿Qué no puedo pasar por aquí?.

- No cambiarás esa actitud, ¿verdad? -Riéndose fuertemente- Dime... ¿Vendrás a la cacería de esta noche?. -Comento con aquella sonrisa burlona característica de él-.

- Cacería... -Caminando sin importancia del asunto- Lo pensaré.

Christopher Bang, un chico problemático que lo convirtió en lo que era hoy en día, un vampiro. Él alto era conocido por toda la región por organizar las mejores cacerías. Las cacerías se realizaban todas las lunas rojas que llegaban, a lo cual esta celebración era grande y él su organizador. Consistían en capturar humanos previamente seleccionados por los participantes del evento y soltarlos en el bosque "Labyrinth".

Justo como su nombre lo decía, este era un laberinto, donde todos los vampiros buscaban en la oscura noche su próxima comida, su víctima.

Esta celebración se hizo muy importante para su los vampiros de la región, desde hace tiempo lo vienen invitando pero no ha asistido a ninguno de estos eventos. La verdad no es como que le interese, después de todo logro entender que hay dos clases de vampiros: Los que se abstienen a matar humanos, como él y están los otros que matan no solo por hambre; así tal cual Chris y sus amigos. - Que estupidez. - Se dijo en su cabeza mientras abría la puerta de su casa. Vio una carta roja, sabía de quien era, así que la abrió, era una invitación para la cacería.

QUERIDO MINHO.

Estás cordialmente invitado a la cacería de esta noche, si usted gusta asistir esta se realizará a las 12:00 p.m. en el bosque Labyrinth. Esperamos tú presencia, feliz luna roja.

Cacería... había escuchado de ellas, tan temibles para los humanos, grandes historias que contaban las pobres almas que sobrevivían a éstas. Después de todo los vampiros eran una clase de mito para ellos, así que no creyeron nada de lo que dijeron, pero aún así los mantuvieron en sus mentes, creando el estereotipo de ellos.

Era cierto que bebían sangre, pero son más poderosos de lo que piensan, cada vampiro tiene un "Poder" o como dirían algunos aficionados manejan algo de magia negra. Muy pocos vampiros pueden hacerlo, a lo cual son llamados "Shadows", además de que tienen una fuerza mayor que la de los humanos, ellos son débiles ante los vampiros.

Algo en lo que tenían cierto es que son seres inmortales, algo molesto para él peli morado, vio morir a las personas que amaba ante sus ojos por culpa de este castigo.

Varias veces trató de suicidarse, no lo soportaba, fue algo que lo fue apagando a través del tiempo, convirtiéndose en lo que es ahora, un vampiro solitario. Después de todo, ¿Para qué conocer personas si terminara siempre igual?, ellos yéndose mientras él se quedaba aquí.