capitulo 4: gatos y ratones

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Los hermanos latinos se encontraban en la casa de sus padres.

Comenzaste a empacar todo lo que creíste necesario hasta que llegó una pequeñita a tu habitación y se asomo por la puerta.

- mami?- pregunto una pequeña

- si cariño?- respondiste para voltear y verla mejor.

- te vas otra vez a tu trabajo -

Suspiraste esto te era difícil, dejar a los pequeños atrás para ir a tus misiones sabiendo que una vez que salías por la puerta de su casa había una alta probabilidad de ya no volver.

- si cariño, tus abuelos te van a cuidar-

- si mami!, Que tal valla bien, te prometo que me portare bien- dijo mientras corría a abrazarte.

- jajajaja, está bien mi vida, ven vamos a abajo-

Fuiste a la parte de abajo donde, dónde estaban varios de tus hermanos.

- hasta que por fin llegas tengo hambre!- se quejo argy

- pues cocina un huevo y ya-

- me vas a dejar haci- dijo de manera dramática..

-............. Entonces¿que quieres que haga? -

Y hacia empezó su pelea, peleaban casi diario, era el pan de cada día y en eso volteaste a ver a tu hija.

- ve a jugar con el tío boli, okey cariño?- la pequeña solo asintió y fue directo a su tío.

Luego de que se fue retomaron su pelea.

- ¡ya cállese que me estresas boluda!-

-¡ déjeme hablar imbecil!- 

- ¡Para mí usted es una tortura!-

- pues para mí usted es un inútil!-

- huuuuuuuuuuu- dijeron los presentes, mientras estaban sentados en el sillón comiendo palomitas espectadores de lo que pasará.

Hasta que sonó tu celular.......

¡Tu alarma!

- bueno chicos vamos a entrenar- dijiste con una sonrisa como si nada hubiera pasado y fueron al patio para poder hacerlo, tu te concéntraste en tus hermanos menores ya que estos son los que están en más riesgos ya que no tienen el entrenamientos que recibieron ustedes.

- más arriba, y........................
¡Niños suelten esa cosa o se pueden lastimar!- alzaste la voz al ver qué querían tomar una espada muy pesada, suspiraste asustada por el miedo de que se pudieran lastimar, volteaste para ver cómo le Hiba al brasileño pero la cosa no pintaba tan bien. Un chileno y un argentino se encontraba peleando mientras el intentaba calmarlos.
El joven argentino era muy fácil de irritar y se enojaba y peleaba bastante seguido..............

Y nunca lo admitirias pero eras muy terca lo cual hace que te cueste mucho dejarte ganar tan fácilmente.

Y por eso las constantes riñas, aunque podían pelearse hasta desearse la muerte y a los 2 minutos estar abrazados ......... En fin la hipocresía.

Ya era hora de partir hacia su nueva misión no era la primera que hacían en otros países pero aún así no podías evitar estar nerviosa por qué algo pudiera salir mal, un defecto tuyo era que eres muy ansiosa y te imaginas mil cosas y posibles escenarios en tu cabeza en los cuales algo salía mal.

el tiempo paso rápido y recibieron las instrucciones de la misión y ahora te encontrabas despidiéndote de por teléfono de tu madre.

- si mamá, me voy a cuidar-

el imperio de la familia hamato_mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora