Introducción

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Todo empezó hace más o menos un año, Goo había visto por accidente un video porno gay en Twitter, le pareció que el chico que recibía se veía tierno y por pura curiosidad siguió viendo hasta que se le hizo costumbre

Posteriormente quiso probar hacerlo, se dijo a sí mismo que no le gustaban los hombres, que solo quería probar

Para su fortuna o quizá mala suerte encontró rápidamente un bar gay, muchos chicos lindos vinieron pero se iban enojados a penas abría la boca diciendo:

'No soy gay, solo quiero experimentar, así que no te hagas ilusiones'

Y como dije antes para su mala suerte alguien si quiso acostarse con el siendo un chico "heterosexual" lastimosamente no era un chico tierno, dulce y suave como el del video si no un hombre corpulento, con varias cicatrices

Como Goo quería quitarse la calentura acepto, pero pensó que sería difícil llegar al orgasmo penetrando a un tipo tan rudo

Pero su infortunio empezó cuando llegaron al hotel después de comprar lubricante, condones y algunas cosas con que divertirse 

Goo pensó que llegando al hotel objetaria diciendo que no le gustaba para nada la lencería en sus parejas y así lo hizo

—Yo no la usare— aseguró el tipo moreno de cabello negro y ojos color miel

—¿Eh? ¿Entonces quién?— dijo confundido 

—Tu...— 

Goo se espanto e intento irse, jamás dejaría que le abriesen el culo 

Pero gracias a su estado de ebriedad -que posiblemente haya sido el culpable de su comportamiento durante la noche- no pudo escapar pues el hombre lo alcanzó y lo empujo para llegar antes a la puerta y cerrarla con llave, posteriormente y antes de que Goo se recompusiera de la caída aventó las llaves por la ventana 


—¡Oye! — chillo enojado para dirigirse al tipo e intentar golpearlo 

El tipo ni se inmutó por el golpesillo, pues como dije Goo ebrio es un oponente de bajo nivel

El de cabello negro lo levanto por los muslos y lo aventó directo a la cama de sábanas rojas de seda

—¡Ay! ¡Quítate!— Goo se quejo le dio golpes en los hombros intentando alejarlo—

—Pequeño, deja de resistir, solo harás que me enoje— aseguró con enojo haciendo que Goo se sintiese como un conejito asustado

—¡Te mataré! ¡Traere a Gun y haré que te golpee!— Goo amenazó al tipo que se mostró enojado por esto—

—Pequeña perra, más vale que dejes esos berrinches inútiles y comperees por que si no te va a doler el culo por meses— los ojos de aquel hombre hicieron que Goo se sintieran tan frustrado, si tan solo no estuviese ebrio podría golpearlo y salirse con la suya

—¡Déjame! ¡déjame por favor! ¡Esto no me gusta!— en un último intento de resistencia apretó los hombros del tipo para que lo soltara —

—¿Qué pasó con todo ese orgullo? ¿Eh?— 

Goo quiso golpearle aún más, pero ya no intento nada, creyó que en cualquiera de los casos disfrutaría puesto que el chico del video se veía satisfecho

—Sabes, me gustan las muñecas, por eso te elegí a ti—

Goo lo ignoro

—¿Me ignoraras? Bien, mucho mejor para mi, las muñecas no hablan—

El tipo se incorporo para alcanzar la bolsa con el lubricante, los condones y la lencería 

—Te veras preciosa con esto—

Aquel hombre sonrió maniático y volteo los ojos dejando salir algo de saliva de las comisuras de los labios

Goo quiso vomitar

—Veamos...

Dicho hombre se concentro en desnudar poco a poco a Goo 

Rozaba intencionalmente zonas en las que Goo jamás imagino sentir placer

Cuando al fin estuvo con ese lindo conjunto de encaje rojo podo darse cuenta de algo, la única razón por la que odiaba la lencería era por qué el que debería ponérsela era el, no otros

Aquella tela le quemaba en la piel y cuando menos lo pensó se encontró de piernas abiertas con un hombre enorme metido entre ellas

Sintió un músculo caliente adentrarse en el

—¡Oh!— el impulso de cerrar las piernas se le hizo tentador

No podía con el placer, ese lugar ardía en necesidad 

—¡Por favor!— tomó los cabellos negros del tipo y los apretó, tratando de llevarlo más adentro de él 

El hombre le apretó los muslos para que parara, Goo no le puso atención hasta que sintió una mordida en su muslo interior derecho

—¡Lo quiero! ¡Dámelo!— si le preguntaran si es humillante quizás diría que si pero justo ahora nada le importaba, ni siquiera los lentes que terminaron destrozados en el suelo luego del empujón que le dio aquel tipo

El sonido acuoso que inundó el lugar cuando el hombre retiro su lengua de su entrada

Goo lo observo con una mirada dulce, apreciando sus movimientos, se llevó la mano a su cabello echándolo hacía atrás 

—Ves lo fácil que es hacerlo— con su pulgar se llevó a la boca los fluidos del agujero de Goo

–Eso esta sucio— dijo Goo

—No decías eso mientras metía mi lengua aquí— llevó su dedo pulgar hacía su entrada acariciando superficialmente

Goo apretó los labios mientras sacaba lágrimas de placer

El pelinegro abrió sus piernas más, casi de forma inhumana, elevo su otra mano arriba para dar un palmada golpeando su agujero

—¡No! ¡E‐ eso! — chillo quejumbroso 

—¿Estas listo?— obviamente fue una pregunta retórica que no esperaba respuesta, aun así Goo ronroneo en respuesta—

—Te has vuelto una putita muy obediente— Goo sonrío extrañamente alagado y complacido—

—Seré un buen niño para papi—

—Así  es—

Los ojos miel del hombre se oscurecieron y penetro de una a su lindo niño

Luego de eso Goo ni recuerda como fue que se volvió adicto a eso, pero ese no era ni el más mínimo problema ahora

—¿Goo, que es esto?—  dijo Gun burlón alzando una ceja—

Goo casi se muere, ese era un disfraz de vaquita 

—Creí que odiabas los disfraces y todas esas 'estupideces'— Gun se carcajada

—Ahora veo que quizá cambiaste de opinión...

Si, esta a jodido...

El amante del YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora